El
domingo pasado se disputo en Cieza la cuarta edición de la Subida al Portazgo, así
que para allá nos dirigimos Isidro, Blas, mi hermano Dani y yo para participar,
en mi caso y de mi hermano por tercera vez y en el caso de Isidro y Blas por
primera.
Yo tenía
la intención de que esta carrera me sirviera de test para ver si realmente había
mejorado en montaña desde que empecé a entrenar más seriamente esta modalidad desde el año pasado al tener mas tiempo por mi nuevo horario de trabajo, momento en el que pase de hacer la mayoría de
entrenamientos por asfalto a hacerlos por montaña. El motivo de elegir esta
carrera como test es que dados los cambios de recorrido de las carreras del
Valle y La Unión, que este año no corrí Monovar y que la Falco, la Cartagena Trail, El Buitre y La
Pila las corrí por primera vez este año pues aun no había podido comparar
tiempos de dos años consecutivos en una carrera con un mismo recorrido aparte de
en la Maratón Alpina de La Almudayna donde ya había notado algo de mejoría tanto
en tiempo como en sensaciones.
Ya
en Cieza en la zona de dorsales saludamos a otros madelsur y compañeros
corredores como José Francisco, Francisco Javier, Rubén Mula, Juan Antonio
Cuenca, José Joaquín Frutos Caja, un miembro de la Federación de Atletismo que
nos pidió opinión sobre la futura liga de carreras populares (algo de
agradecer, desde aquí les deseamos de nuevo suerte en este proyecto y que no
sea una chapuza como la de hace unos años...) y un largo etcétera que también iban
a participar en la carrera.
Teniendo
presente experiencias de años anteriores, como les comente a Isidro y Blas, tenía
la intención de hacer una salida rápida para evitar atascos en la subida a La
Atalaya en los kilómetros 2 y 3 de carrera. Así que tal y como tenía pensado salí
rápido dentro de lo posible dado el atasco en las escaleras que había que pasar
para salir de Cieza junto con Isidro y mi hermano. Al empezar las primeras
cuestas en el segundo kilometro nos separamos, ya que mi hermano iba más rápido
que yo e Isidro algo por detrás. En estas primeras cuestas alcance a José
Francisco y fuimos prácticamente al lado durante el interminable tercer
kilometro que se hacía andando y de escalando mas que de corriendo.
Tras
coronar la Atalaya se iniciaban 2 kilómetros de bajada muy técnica con cuerdas
incluidas, esta parte de las carreras, aunque peligrosa, a mi me
gusta mucho, así que aproveche para divertirme y recuperar algo tras la dura
subida anterior.
Tras
terminar este descenso estaba el primer avituallamiento donde no pare (llevaba
una botella de isotónica en el cinturón y no tenía intención de beber nada
hasta los complicados kilómetros 9 y 10) y deje unos metros atrás a José
Francisco que si paro, pero unos pocos kilómetros después me cogió, le comente
que en breve venia la ultima parte dura de la carrera y me paso. En esta parte
(kilómetros 6, 7 y 8) yo iba un poco con el freno echado porque recordaba lo mal
que lo pase años anteriores en el kilometro 9 y 10, que son muy duros y, además,
pasa mucho tiempo entre los avituallamientos del km 5 y 10, y se puede echar en
falta liquido. Afortunadamente este año no lo pase nada mal en estos kilómetros,
más que nada por la magnífica temperatura
que hacía, (5 o 6 grados, no la mierda de
calor del año pasado) y por llevar la bebida de isotónica para beber, así mate
dos pájaros de un tiro, no sufrí en esos kilómetros y aproveche la parte de
andar para beber y no tener que parar en los avituallamientos (no me gusta
parar porque te cortan el ritmo y te enfrías algo).
Como
recordaba, la ultima parte de la subida era unos 4-5 km de pista y senda muy
transitable que se podían hacer en su totalidad corriendo sin demasiados
problemas, y así hice, y fue en esta parte donde volví a alcanzar a José Francisco
y lo pase un poco antes de coronar e iniciar los aproximadamente últimos 10 km de
la carrera, que eran casi totalmente de bajada.
La
bajada comenzó con unos kilómetros algo técnicos en los que me encontré bastante
cómodo hasta que en el kilometro 17 y pico me fui al suelo en una parte no muy
complicada. Es lo típico que suele pasar, en las partes más difíciles y técnicas
uno va más atento y no se cae y en una parte no tan complicada uno se confía mira
el reloj, hacia delante para ver lo que espera o al paisaje y se va al suelo. Y
así fue, en una parte sin mucha pendiente pero bastante rápida tropecé con una raíz
y salí despedido hacia delante dando un par de vueltas por el suelo.
Afortunadamente pude seguir sin perder mucho tiempo a pesar del fuerte golpe en
el hombro (caí hacia delante y pare la caída con el hombro, menos mal que no me
di en la cabeza...) y las heridas en rodillas, palmas de las manos y
abdominales y costado (aunque estas últimas las vi ya en mi casa al ducharme).
Lo raro fue que lo que si me molesto a partir de la caída (ya note el tirón al
tropezar) fue un gemelo, que lo tenía como si se me fuera a subir, pero bueno, tras
unos metros algo lento mientras me limpiaba las heridas de las manos con la
bebida isotónica que me quedaba continúe
la carrera. Pero las molestias del gemelo tuvieron consecuencias y por
culpa de ir cojeando un poco con esa pierna volví a tropezar en otra bajada sin
complicación de las últimas de la carrera algo antes del kilómetro 22 y me volví
a ir al suelo, haciéndome más heridas en las manos y rodillas. De todos modos
me levante al instante y seguí para adelante, para lo que quedaba no me moleste
ni en mirar demasiado lo que me había hecho.
Al final
llegue a meta con un tiempo de 2:54:13, contento pero magullado mejorando en más
de 16 minutos el tiempo del año anterior, aunque, quizás, además de los
entrenamientos, a esto ayudo el que no hiciera el asqueroso calor del año
pasado y si bastante frio (que a mí me gusta mucho), aunque también hay que
tener en cuenta que el año pasado no me caí y este si, así que una
cosa por la otra, pero parece que el entrenar mas en montaña va dando sus frutos.
Mientras
esperaba con mi hermano a Blas e Isidro aproveche para que me curaran las manos
y rodillas, comer y beber algo y comentar la carrera con el resto de
corredores.
Los
tiempos y posiciones finales de los madelsur participantes fueron los
siguientes:
- Dani: 2:33:13, 36 de la general y 33 de la categoría absoluto masculino.
- Francisco Javier: 2:39:15, 54 de la general y 4 de la categoría veterano masculino.
- Pepe: 2:54:13, 108 de la general y 89 de la categoría absoluto masculino.
- José Francisco: 3:00:36, 137 de la general y 114 de la categoría absoluto masculino.
- Isidro: 3:10:03, 175 de la general y 145 de la categoría absoluto masculino.
- Blas: 3:10:27, 178 de la general y 147 de la categoría absoluto masculino.
Destacar
los tiempos de mi hermano e Isidro, que no llegaban en las mejores condiciones,
con gastroenteritis el primero y lesionado de la rodilla el segundo. Y mandar
un saludo a Rubén Mula, que nos lee habitualmente y se estrenaba en esto de las
carreras por montañas y termino con un tiempo 3:28:06 en la posición 270 de la
general y 218 de la categoría absoluto masculino.
En
resumen, una carrera muy interesante, “por” montaña realmente (lo digo por las
ultimas polémicas con el tema...), muy bien organizada a pesar del retraso en la salida por la entrega de dorsales y problemas con las licencias federativas,
con muchos voluntarios y avituallamientos con comida y bebida más que
suficiente durante la carrera y al acabar. Vamos, una de las fijas de mi
calendario y en el de otros madelsur si no pasa nada raro que nos impida
asistir.
Aquí os dejo el enlace a la crónica que mi hermano ha hecho en su blog particular:
Saludos
a todos.