lunes, 28 de abril de 2014

I ULEA TRAIL

Con ganas de quitarme el mal sabor de boca que me dejo la mala carrera que hice hace un par de semanas en el Maratón en pista de Ceutí y para ir preparando la carrera del Valle del próximo domingo fui el pasado fin de semana a Ulea a participar en la primera edición del Ulea Trail.

Por la información disponible en el reglamento y en el perfil de la prueba en principio no parecía una carrera con un recorrido demasiado exigente: 19 km. (que al final fueron algo mas) y 900 m. de desnivel positivo, por lo que mi intención era la de ir a un ritmo cómodo de menos de 7 min/km y bajar fácilmente de 2:15, vamos, aproximadamente como un entrenamiento normal con un recorrido sin demasiada dureza.

Ya en Ulea, en la entrega de dorsales y en la salida me encuentro con Pedro Serna, que me había dicho que iba a participar cuando coincidí también con él en el Maratón homenaje a Juanma de hace un par de semanas, mientras estamos hablando la carrera empieza de forma puntual. Desde el principio se sale rapidísimo ya que el primer kilometro y medio o poco mas son por terreno llano o con muy poca pendiente, como estoy al lado de Pedro al darse la salida decido seguir su ejemplo y salir rápido para evitar posibles tapones, así que antes de comenzar la primera subida me veo en una buena posición entre los 30 - 35 primeros y veo a los primeros clasificados subiendo ya las primeras rampas.

La primera y más larga subida de la carrera tenía tres partes bastantes diferenciadas aunque todas ellas “corribles” salvo en algunas rampas muy puntuales. La primera parte se hacía por una especie de adoquinado muy empinado en la que decido esforzarme al máximo para no andar y así consigo adelantar a varios corredores que estaban andando. La segunda parte era quizás la menos empinada de las tres pero la mas lenta al discurrir por una rambla bastante técnica y con muy poca visibilidad, en esta parte decido ir con calma con un grupo de corredores para recuperarme de la rápida salida, aun así calculo mal al caer de un salto y me clavo el borde de una roca en la zona de la tibia un poco por debajo de la rodilla haciéndome un raspón bastante grande, por suerte no es nada y aparte de sangrar no me molesta lo mas mínimo y sigo sin la mas mínima molestia. La ultima parte de la subida eran algo menos de 3 km de senda no muy técnica y bastante ancha tipo Las Columnas, esta parte me gusto especialmente porque es el tipo de terreno que mejor se me da y en el que me encuentro mas cómodo.

Tras coronar comenzaba la primera bajada, la más rápida de la carrera al ser casi totalmente por pista. Al final de la misma estaba el primer avituallamiento y tras este, en el km 8,5 aproximadamente se iniciaba la segunda dificultad de las 3 del día. Esta subida fue muy rápida al ser casi totalmente por pista, tanto es así que al km 10 llego en poco más de una hora y 20 segundos y empiezo a preguntarme si no voy demasiado rápido y si me va a pesar al final. De todos modos, como la carrera es corta, decido seguir sin regular lo mas mínimo.

A partir de coronar la subida anterior comenzaba la parte más técnica de la carrera que discurría por senda casi en su totalidad hasta llegar a los últimos 2 kilómetros y medio de vuelta a Ulea. En estos kilómetros hago bien las subidas pero en las bajadas voy con bastante precaución  ya que aun tenia fresco el recuerdo de una caída bastante fuerte que tuve entrenando el pasado domingo (la primera vez que me vi obligado por una caída a cortar un entrenamiento y volverme para el coche) y, además, aun siento molestias en la cadera al hacer la pisada en la bajada, esto provoca que en las bajadas me pasen un par de corredores mientras que en las subidas sea yo el que los pase. A pesar de las precauciones en la última de las bajadas, en una zona bastante rápida tomo muy cerrado una curva de la senda y le doy un rodillazo a una roca, por suerte en ese momento solo me da un dolor fuerte durante unos segundos y nada más, aunque por la tarde y hoy tendría la rodilla bastante hinchada.

Los ultimo 2,5 km de la carrera fueron bastante “sorprendentes”. En el km 17 y pico terminaba la senda y se llegaba a caminos de tierra y asfalto por lo que cualquiera podría pensar que la carrera estaba ya acabada, que solo quedaba entrar en el pueblo y cruzar la meta, pero no fue así, antes de entrar en Ulea aun esperaban 2 repechos muy cortos pero muy empinados que a estas alturas picaban en las piernas, eran un par de rampas de unos 100 m. la primera y unos 300 m. la segunda que subía a una especie de mirador con más del 20 % de pendiente, la segunda, además, por adoquinado y con una bajada por escalones que  a mi no me gustan nada..., aun así me gusto este final de carrera y pude adelantar a dos corredores (uno en cada rampa) en esta parte, es más, creo que de haber sido más larga la segunda subida hubiera adelantado a mas ya que llevaba a un pequeño grupo muy cerca y cada vez le recortaba más en la subida pero no me dio tiempo a alcanzarlos.


Al final cruce la meta en la posición 26 de la general (23 absoluto masculino) con un tiempo de 2:07:31, muy contento por las buenas sensaciones de cara al Valle y por la carrera realizada ya que, a pesar de no ser muy dura en cuanto al recorrido, se endureció bastante debido al fuerte ritmo, poco mas de 6:40 min/km oficialmente pero poco mas de 6:20 realmente ya que finalmente fueron 20 km en vez de los 19 anunciados originalmente. Solo espero encontrarme igual de bien el próximo domingo en el Valle y que me salga una buena carrera sin ningún percance serio como en Ulea.

Al acabar la carrera me encontré con algunos conocidos con los que comente la carrera y con Pedro Serna, que hizo un carreron entrando segundo de la general a solo poco mas de 10 segundos del primero con un tiempo de 1:48, junto con el que me fui para donde habíamos aparcado los coches y ya de vuelta a Murcia.

En cuanto a la organización de la prueba ni un queja, todo correctísimo para ser la primera edición. Señalización y balizamiento perfecto, perfil, recorrido y avituallamientos perfectamente detallados indicando tramo por tramo las zonas de pista, senda, asfalto, etc... con su dureza relativa (ya podían aprender de estos otros con, supuestamente, mas medio y experiencia, como los organizadores del la carrera del Valle del próximo fin de semana...). Avituallamientos correctos para ser una carrera corta (para correr 2 horas, 2 horas y media y 20 km creo que sobra con los tres avituallamientos que había) y bolsa de corredor bastante buena, sobre todo por el detalle, que antes era más habitual, de la placa conmemorativa recuerdo de la prueba, puede parecer una chorrada pero después de tener más de 100 camisetas de carreras yo prefiero eso aunque en este caso daban las dos cosas más una especie de cantimplora o recipiente para llevar agua mientras se entrena.

Lo que comentaba del perfil detallando tipo de terreno y dureza.
En resumen, una carrera muy recomendable si se busca una prueba no muy dura ni muy larga que sirva de preparación a otras más exigentes, además, a veces, se agradecen carreras de este tipo, “corribles” casi en su totalidad y sin ningún tramo de arrastrase y escalar, y más en estos momentos donde de un tiempo a esta parte parece que las carreras se han convertido en una competición por ver quién es la que tiene más tramos de escalar y arrastrarse con las pendientes más pronunciadas. Personalmente disfruto mas con una senda donde se pueda correr del 10-12 % de 3, 5, 7 o los kilómetros que sean que con una pared de 1 km con una pendiente del 40 – 50 %, más que nada porque yo me considero corredor, no escalador o senderista y voy a las carreras a correr, no a escalar o a andar.

Saludos a todos y nos vemos en el Valle.  

martes, 22 de abril de 2014

Maratón de Rotterdam (José Serna)

El pasado domingo 13 de abril participé en la XXXIV edición de la maratón de Rotterdam. Esta fue mi sexta maratón, y, a diferencia de las cinco anteriores, en las que por dejadez, trabajo u otros menesteres no llegué a escribir una crónica, esta vez, no puedo faltar a mi compromiso con Toni de compartir mi experiencia, lo cual debo decir que ha quedado un poco extenso.
Correr una maratón es algo especial para mí. No sólo está el hecho de correr esta distancia mítica, lo que me sirve para planificar los entrenamientos (aunque luego sólo cumplo en un 60-80% los planes de entrenamiento), sino porque aprovecho para viajar con mi mujer, pasar unos días con antiguos y buenos amigos (los hermanos Irastorza y en una ocasión Toni y Belén) y conocer amigos de mis amigos (Juan Hurtado y Manu Vidal), que han resultado ser tíos cojonudos. En esta ocasión, la experiencia la compartí con Inma, Javier, Luca, Andrea, Jaime y Manuel (las mujeres no corrieron pero su presencia es indispensable y parte del evento).
La decisión de ir a correr a Rotterdam puede parecer curiosa. Como he comentado, aprovecho estas carreras para viajar; ya había estado en Madrid, París, Berlín, Roma y Atenas, con lo que de las “grandes” maratones de la vieja Europa me faltaría ir a Londres, pero esta tiene el problema de la hipermasificación (al igual que Nueva York), que te obliga entrar en un sorteo, y yo no soy especialmente afortunado para los juegos, parece ser que porque lo he sido en el amor. En la decisión sobre la maratón para la temporada de primavera de este año estábamos a finales del año pasado, cuando por motivos de agenda (una fecha a comienzos de vacaciones de Semana Santa que posibilitara tomarse unos días de asueto) y familiares de mi amigo Javier (su esposa es holandesa y tienen una preciosidad de niña que los abuelos desean ver), nos decidimos por ir a correr a Rotterdam.
La información sobre la maratón la cataloga como “rápida”, dado que el perfil es muy plano (Holanda es un país donde el pico más alto tiene unos 300 m http://en.wikipedia.org/wiki/Vaalserberg) y las condiciones climáticas buenas para correr (temperatura promedio en abril de 9ºC http://www.holiday-weather.com/rotterdam/averages/), adicionalmente, tiene la catalogación de “Road Race Gold” de la IAAF (básicamente implica que hay 5 atletas de élite que van a correrla, y medidas de calidad en cuanto a la medición del tiempo y la logística http://www.justrunlah.com/blog/2013/12/19/iaaf-label-road-races-and-how-marathon-distances-are-measured/). Por tanto, la cosa parecía prometer, con el adecuado entrenamiento podía intentar bajar de mi marca en la distancia de 3h23’ en Madrid 2011. Sin embargo, las cosas nunca salen como uno planifica y sufrí una tendinitis a finales de enero que se prolongó buena parte de febrero. La lesión, unida al trabajo, hizo que llegara a la fecha de la carrera habiendo cumplido con alrededor del 60% del plan de entrenamiento y sin tiradas muy largas (y las realizadas, hechas con muchas paradas) y más peso que en ninguna de mis maratones anteriores (este incremento está siendo progresivo desde mi regreso a Murcia hace 2 años). Esto hizo que llevara en mente salir a ritmo de unos 5 min/km e ir probándome a 4’50’’ conforme avanzara la carrera.
Llegué a Rotterdam el viernes 11 por la noche. Descanso en un hotel céntrico y a la mañana siguiente feria del corredor. A diferencia del resto de maratones en que he participado, la feria del corredor estaba ubicada en un recinto céntrico al que se podía ir andando desde donde estaba hospedado. Esto está muy bien, porque no se pierde el tiempo yendo a recintos feriales apartados, hecho que sólo he disfrutado  en Berlín, donde la feria se hace en el antiguo aeropuerto de Tempelhof (el del puente aéreo con el que se suministraba a Berlín durante la guerra fría http://es.wikipedia.org/wiki/Aeropuerto_de_Berl%C3%ADn-Tempelhof, con un precioso DC3 de recuerdo). Tras la recogida del dorsal y visita de rigor a la feria, con compra de geles, apetecía un paseo con mujer y amigos para una primera visión de la ciudad. Pasamos por el  museo marítimo, cogimos un bus-barco para pasar bajo el puente de Erasmo y tomamos una cervecita frente al hotel América. Para comer, los típicos macarrones con tomate para coger hidratos y al hotel a cambiarse porque nos habíamos apuntado a la mini-maratón de 4.2 km.
Como no he hecho otras crónicas he de comentar aquí que en París y Berlín, el día previo a la maratón se hace una pequeña carrera por la mañana (a la que no hay que apuntarse, es totalmente libre). La filosofía de estas carreras es trotar suavemente (yo las he hecho a unos 7 min/km) viendo alguna zona de la ciudad, y aprovechar, aquellos corredores que van en familia, para pasar un momento de deporte con los chavales. Generalmente tienen un tono muy divertido, con banderas de todos los países, música e incluso gente disfrazada. Adicionalmente, en Berlín se acaba en el estadio olímpico del 36 (impresionante obra por su arquitectura y su simbolismo http://es.wikipedia.org/wiki/Juegos_Ol%C3%ADmpicos_de_Berl%C3%ADn_1936). Esperando encontrarnos algo parecido en la minimaratón de Rotterdam nos sentimos algo defraudados. Era una prueba con cronometraje para aquellos aficionados que están empezando con lo del running. Había equipos y alguna persona en tono divertido, pero también había quien iba a romper el crono y no se conseguía el espíritu de París o Berlín. Realizada la prueba, una ducha, un segundo paseo visitando las casas cubo y cena con pasta (esta vez spaghetti).
Llegó el día de la carrera, como la salida estaba próxima al hotel y era a las 10:30 no hacía falta un madrugón. A las 8 arriba, desayuno completo en el hotel, aseo, descanso y a las 10 para el punto de encuentro con los compañeros. Realizamos un calentamiento muy suave de 5 minutos, nos hicimos la foto de rigor y nos dirigimos a los cajones de salida. Una vez en el cajón, con la bebida de la mañana y el fresquito de primera hora (aunque la verdad no he pasado el frío que he tenido en otras carreras) siempre tengo ganas de ir al aseo. Parece ser que no soy el único y la organización, previsora, había colocado urinarios en el lateral interior de los cajones de salida. De esta forma pude comenzar, por una vez, sin la sensación de que tengo que parar en cuanto finalice el mogollón inicial para evacuar líquidos. La temperatura era buena, en torno a los 7-8 grados, y no hacía prácticamente viento, que el día anterior había aparecido por unos momentos.
A las 10:30, con puntualidad, se da la salida, un par de minutos después estoy atravesando el arco de inicio. La salida en Rotterdam no se hace en una avenida anchísima, con lo que el principio es algo agobiante. Como suele ocurrir en estas carreras, la masificación hace que el comienzo sea más lento e incómodo de lo deseable. Pasado el km 1 llegamos al puente de Erasmo y ya se podía ir cogiendo el ritmo. Comencé según lo previsto a unos 4’50’’ /km. En torno al km 3 noto una pequeña molestia en el lateral del pie derecho, justo donde había tenido la tendinitis un par de meses antes. No sé si fue psicológico o el pie se fue acomodando y se me pasó la pequeña molestia, la cosa es que me asusté un poco pero en unos minutos se me pasó el susto. Continué a un ritmo entre 4’55’’ y 4’40’’ hasta el km 7. En esa zona, la carretera se estrecha mucho y se para bastante la carrera, además había llegado al globo de las 3h30’, lo que contribuía a la acumulación de gente. Opté por ir por un carril bici lateral y superar el globo. A partir de ahí mantuve un ritmo entre 4’35’’ y 4’45’’ hasta la media maratón, ritmo al que iba cómodo.
Los avituallamientos, situados cada 5 kms, sin ser mi pasión el uso de vasos (prefiero la botella, que me permite dosificarme la bebida), estaban bien planificados, sólo en los kms 5 y 10 había agobio de gente, y me sirvieron para valorar la longitud de los mismos y darme cuenta que eran bastante largos y no tenía por qué ir a coger el vaso de los primeros voluntarios. El agua se daba en vasos de papel (no de plástico ultradeslizante como en París) con una esponja arriba. No sé si la esponja era para refrescarse (tengo mis reservas porque entre avituallamientos había puestos de refresco con esponjas de morfología diferente), o para evitar la salida del agua. También daban isotónica en todos los avituallamientos, cosa de agradecer, y al precio de estas carreras, asumible por la organización, aunque no siempre se suministra (p.ej. París). Se echaba en falta algo de avituallamiento sólido, sobre todo plátanos.
Volviendo a la carrera, pasé por media maratón en 1h40’. Me estaba sorprendiendo el poder llevar el ritmo de 4’40’’ y pensaba que con el devenir de los kms pagaría el esfuerzo. En esta zona de la carrera me tomo el primer gel y valoro que la temperatura es buenísima y que el viento no ha hecho acto de presencia, así que me decido a seguir manteniendo el ritmo. Pasado el km 25 se vuelve a atravesar el puente de Erasmo, en este caso, la pequeña subida al puente ya se hace notar un poco en las piernas. Hasta este km la carrera discurre en la zona sur de la ciudad, una zona bastante residencial, donde se encuentra el estadio del Feyenoord y algún que otro jardín. La gente sale de sus casas a animar pero no hay la masificación de otras maratones (también la ciudad es más pequeña). El regreso  al puente de Erasmo permite disfrutar de una vista muy bonita de la ciudad; el mayor atractivo de Rotterdam es su arquitectura, con grandes edificios de aspecto llamativo construidos en los últimos años, dado que la ciudad fue bombardeada y prácticamente destruida en la II Guerra Mundial. Al volver al puente de Erasmo, el ambiente es espectacular, con multitud de gente animando. Como los dorsales llevan impreso el nombre, es curioso ver a los holandeses pronunciando “José” para darte ánimos. Además, el nombre como no deja dudas a su españolidad, cuando veo alguna bandera española me acerco a ella y la gente anima más efusivamente. Atravesado el puente se vuelve a la zona norte de la ciudad, la más céntrica, se hacen unos giros, se atraviesa un pequeño túnel (no hay maratón sin túnel en que las piernas sufran y el gps se vuelva un poco loco) y se encamina hacia un gran jardín.
En esta zona hay mucho más ambiente, de gente y de bandas de música. Al rato de atravesar las casas cubo, se llega al km 30. En ese momento, tras tomarme el segundo gel, valoro que voy bien y que podría intentar hacer las 3h15’ (subidón), así que empiezo a apretarme y marco el parcial de 5 km más rápido de la carrera entre el km 31 y el 36 a 4’30’’. Esta zona es engañosa porque tiene una ligera pendiente negativa que ayuda bastante, pero que luego hay que recuperar. En la zona de retorno hacia el centro soy consciente de este pequeño desnivel positivo y que no llego a las 3h15’ ni por asomo, así que me lo tomo con algo más de calma y vuelvo al entorno de los 4’50’’.
Al atravesar el km 40, vienen los kms que se corren disfrutando si vas bien de piernas, y, efectivamente, saboreo el ambiente que hay. Antes de llegar al 42 comienzo a buscar a Inma, que siempre que me acompaña me espera en la zona de meta, pero no consigo verla entre la gente y no la oigo entre los gritos. En esta situación, cuando llego a 250 m creo que ya no la voy a ver y, al ver el crono que está en menos de 3h20’ de tiempo oficial, me pongo a correr como si no hubiera mañana (que a estas alturas y según datos del Garmin es a 4 min/km) y consigo llegar en 3h20’ de crono oficial. El tiempo real fue de 3h18’05’’, siendo mi mejor marca personal, y con unas sensaciones realmente buenas. Atravesada la meta, a coger la medalla, hidratarse, estirar un poquito y regresar al hotel a ducharse. Para mí la maratón acaba con la cena homenaje que nos damos los amigos esa misma noche, y el resto de viaje lo dedico a estar con mi mujer y visitar la ciudad de Amsterdam, con sus canales y museos.
A modo de cierre, animar a quien no lo haya hecho a participar en una maratón. Hay a quien le gusta, y hay a quien no le apasiona estar 42 km corriendo por asfalto. En mi caso, como dije al principio se juntan muchos factores para disfrutar de estas pruebas. Todas han tenido algo de especial, Madrid por ser la ciudad donde he vivido 13 años y que me apasiona. París, por la ciudad en si, el final en el arco del Triunfo, y porque casi me da una hipotermia al llegar. Roma es indescriptible en cuanto a belleza, sobre todo en los kms que transcurren por el centro. Atenas,  porque es la maratón mítica, y teniendo un recorrido feo donde los haya, tiene un final acojonante en el estadio Panatinaikos, el estadio de mármol blanco donde se celebró la primera olimpiada. Pero, personalmente, si alguien me dice que quiere correr una maratón en el extranjero, yo le recomiendo Berlín, en cuanto a organización y ambiente maratoniano es, sin duda, la mejor, y, la ciudad merece la pena verla. Así pues, Rotterdam, sin ser la más bonita en su recorrido (Roma), ni en su final (París, Roma, Berlín y Atenas tienen un final mítico), y sin ser un evento especialmente simbólico (Atenas o Madrid para mi), ni ser a la que llegaba en mejor forma, ha sido la que con mejores sensaciones he corrido, cosas de la vida.

P.S. La crónica de la carrera de mi amigo Javier se puede encontrar en inglés en http://theblogbyjavier.com/2014/04/17/rotterdam-marathon/




sábado, 19 de abril de 2014

Maratón en pista Ceutí "Homenaje a Juanma Martinez"

El pasado Domingo 13/04 se celebró el Homenaje a nuestro amigo Juanma Martinez recientemenete fallecido. Carrera perfectamente organizada por muchos voluntarios y abanderada ente otros por Manuel Rico, Fernando Morales y Ginés Soto como speaker.

Representando a Madelsur estabamos: Pepe en la prueba de Maratón y yo me había inscrito en 2 pruebas: la media maratón por equipos mixtos con Encarna (mi suegra) y en el 1/4 de Maratón por equipos mixtos con Raquel.

Mi idea era realizar relevos cortos de no mas de 2 km y correr rápido para tomarlo como series.
A las 8:30 de la mañana se daba la salida tras una vuelta homenaje andando a la pista.

Realicé 3x1740mt+2x1300mt siempre a ritmos entre 3:30-40  cubriendo algo más de 9kms, mi suegra completaba el resto hasta la media maratón, unos 11 y pico
Nos salió un tiempo de 1h 33´ sirviéndonos para terminar primeros en la categoría.

A las 11 de la máñana se daba la salida del cuarto de Maratón y ahora corría con Raquel, el calor ya apretaba de lo lindo, en esta prueba hice 5x1300mt, Raquel por su parte corríó la diferencia a muy buen ritmo siempre por debajo de 4:30 lo que nos díó igualmente la primera posición de la categoría.

Pepe que hacía la Maratón una semana después de las fortalezas pagó el pato, quedándose vacío un poco después de la media maratón, sufriendo en exceso y terminando en 3h 45min pero el 2 de la categoría.

Dar la buena al ganador de la prueba que fué Pedro Serna con un muy buen tiempo de 2:44 pero lejos de lo que el podría hacer.

Un abrazo a todo el mundo.

viernes, 18 de abril de 2014

V RUTA DE LAS FORTALEZAS (Nacho Botía)

La ruta de las fortalezas fue la primera aventura de gran esfuerzo deportivo que tuve en mi vida, allá por 2010 en su primera edición…si yo estuve ahí!  Y desde entonces he estado año tras año y asi esperamos seguir hasta que sea “viejo” si nada ni nadie lo remedia. Es donde me “desvirgué” en el mundillo de las carreras, aunque tengo que decir que pesaba 7-8 kilos más, fumaba …. Y, en fin, no era el mejor deportista que puedo, sigo pensando, llegar a ser, porque pienso que si hubiese alcanzado mi “techo” corriendo habría bajado de 6 horas fácilmente en ésta edición y no fue así. Pasamos a detallar la previa de la V Ruta de las Fortalezas.
El entrenamiento que llevé a cabo los meses anteriores al  5 de abril se basaron básicamente en kilómetros de asfalto, con subidas y bajadas, monte bajo en abundancia (Coto Cuadros) y algo de desnivel andando o corriendo (Sierra de la Pila, Miravete, Relojero…), participando en pocas carreras pero intensas en cuanto a ritmos se refiere en el periodo diciembre-marzo (10 km Alquerías, San Silvestre Murcia, Trail San Jorge, Media Maraton Murcia) desde que hiciese la Ultra de Chiva el 7 de diciembre “saturándome” un poco de tantos kilómetros y desniveles fuertes. Yo no sigo un plan de entrenamiento específico, pero tengo nociones de lo que me puede ir mejor o peor y a ello me ciño, a intentar correr lo que se me pueda “dar bien” y la RDLF no se me da mal la verdad para el nivel que tengo en carreras mas”puras” de montaña”. En 2010 rondé las 10 horas andando casi todo, para en 2011 hacer 7:57 y 7:56 en 2012 y el año pasado 2013 paré el crono en 5:42 corriendo a última hora  con el nombre de otra persona
Ésta edición, ante todo decir, que ha sido especial por ser tito por primera vez de un retoño de mi hermana Belén y mi cuñado Alejandro, el cual participó por segunda vez en esta prueba, finalizándola por primera (ya que en 2011 se retiró por “precaución”  de lesión y para acompañar a meta a mi otro cuñado Javier Rabadán “Burbujas”, que se retiró en ambulancia por lipotimia y estar “consumido de energía” literalmente). Era asimismo la primera carrera que hacía desde que “parió” a Vega, mi sobrina hace ya dos meses y es que el ser padre se nota que te limita los entrenamientos y las carreras los primeros meses.  Aparte de él, también participaron Jose de Desamparados (Orihuela) y Alfredo de Alquerías, asi como Vanesa , vecina de El Raal de mi cuñado Alejandro…todos con tiempos muy dispares (es lo que tiene una prueba asi como ésta que se puede hacer andando corriendo o “haciendo el pino”, el caso es sellar en todos los puntos de control con la acreditación  y acabar en menos de 12 horas). Mis vecinos de La Alcayna Juan Antonio y Juanmi tampoco faltaron a la cita, con los cuales me fui en mi coche para la ciudad portuaria, quedando a las 6:15 para llegar a Cartagena sobre las 7, aparcar en parking, recoger dorsales, dejar mochila con ropa en la consigna de objetos y posicionarnos en salida. Hay que decir que llegamos un poco justos a la salida debido a la tardanza en la entrega de dorsales por la organización (otros años no fue así, no sé de quien es la culpa). Una vez allí, me voy para la zona de marchadores “confundido”…yo voy a correr! (en ésta edición esto era una novedad, el separar corredores/marchadores  para evitar aglomeraciones), donde me encuentro con Modesto Javier (cueva del oso) y Santiago Pujante, los cuales sí que van a realizarla más andando que corriendo…foto de rigor con nervios mirando la hora y para la zona de corredores, la cual está a apenas 50 metros.

                                                           
Me pongo en la cola! Se iza la bandera nacional en la Plaza Heroes de Cavite y suena el himno español…que nervios! Voy avanzando posiciones en el pelotón para posicionarme en la zona delantera, pero tampoco de los 500 primeros, por lo que en cuento suena el pistoletazo, no paro de avanzar puestos…mi objetivo es rondar las 6 horas y me siento un poco atrasado y hiendo a ritmo más fuerte del que debo para no tener mucho “tapón” en la subida al monte Calvario…casi todo el mundo que adelanto no tienen mi nivel y mi obsesión es pasar a toda esta gente, que luego me van a estorbar “ahí arriba” (es lo que tiene no posicionarte en la parte delantera por retrasos!). Todo es llano, picando para arriba, hasta el cementerio de Lo Campano, punto a partir del cual hay 1 km de subida constante, donde se anda o se corre…yo ando con zancadas largas y me siento bien, lo mío no es andar en subidas, pero adelanto muchos corredores y llego en media hora al punto de control. Bebo isotónica y para abajo rapidísimamente.
En el tramo intermedio entre la bajada del Calvario y la subida a San Julián en un giro que hace el recorrido me cruzó con mi cuñado Alejandro y Alfredo, ambos a buen ritmo…los alcanzo y les pregunto por José de Desamparados…me dicen que lo pille pero que va a estar difícil; me gustaría haber ido con él pero mi “mala salida” me lastra. En la subida a San Julián me encuentro con Pepe madelsureño, que ha hecho una “parada de emergencia” y subo con él todo corriendo (él está muy fuerte y casi no puedo seguirle, me saca unos 100 metros en la cima). Antes, me cruzo con la cabeza de la carrera y veo a Dani madelsureño, Jesus Molina y más conocidos y Jose, que está realizando una gran carrera. Posteriormente la carrera se desvía hacia Cala Cortina por una senda técnica (de lo poco del recorrido, ya que el 70 % es asfalto, 20 % caminos o pistas y 10 % sendas) y en donde, personalmente pienso que es la parte del recorrido donde uno vislumbra quién es corredor de montaña y quién no, ya que al ir todavía un poco en “pelotón”, hay mucha gente y todos bajando muy rápido, no quieres parar el ritmo y se “pide paso” o uno se aparta  dependiendo de las circunstancias. Aquí me doy cuenta que no bajo los tramos técnicos tan mal y adelanto a un par de corredores.



En la carretera de Cala cortina hacia el puerto de Cartagena ya uno se va dando cuenta de su situación en la carrera…estamos entre el kilómetro 15-20 por lo que se lleva un tercio del recorrido y es un llaneo con posterior subida al castillo de la Concepción, en donde el cuerpo “te dice cómo se encuentra” al exigirle ritmos de 5 min/km y correr sin andar la subida al citado castillo. Enlazo con Pepe, hablamos de futuras carreras (Trail Aneto, posible “escapada veraniega”) y vemos que llevamos 1 h. 30 min., vamos bien! Entonces me pongo a andar casi sin querer y se me escapa, por lo que ya me cruzaré con él posteriormente pero sin conseguir “engancharme” a él, ya que está un peldaño por encima de mí y lo sabía. Se baja, se llanea por el centro histórico por una zona nueva (aquí es donde se añaden casi 2 km como novedad en ésta edición) y se sube el Cerro del Molinete, el cual es una cuesta de 100 metros de longitud.

A partir del km 20  es el punto en el que considero empieza el “corredor de fondo” que cada uno lleva dentro, es decir, que si no has hecho carreras o entrenamientos de más de 2 horas a un nivel intenso, aquí empiezas a notar que la gasolina se agota o bien, se llena uno de combustible. Tras callejear por el centro histórico, donde como dice el gran Jesus Molina en su blog, faltaba un poco de animación en comparación a años anteriores al cambiar el recorrido, enlazamos con la rambla de Benipila (la cual lleva agua, coa que me extraña con lo poco que ha llovido este invierno-principio de primavera por estos lares) y corro hasta el comienzo de la pista forestal que llega a la Bateria Fajardo (km 25), donde alterno el correr y el andar; antes de tomar la senda, está para mi una de las vistas más bonitas de la carrera, sobre los acantilados encima del mar, sabeis cuál os digo? lastima que no llevase el móvil para echar fotos. Corono Fajardo en 2 h. 30 min. (igual que el año pasado), donde está el que yo creo es el más nutrido avituallamiento de la ruta… a comer donuts, naranjas y plátanos con isotónica y agua…uno, dos , tres vasos de agua!
No he hablado del tiempo que hizo el día de la RDLF…bien, hasta las 10:30-10:45 (yo estaba en Bateria Fajardo) estuvo nublado, sin llegar  a 20º y vientecillo del sudoeste (lo que se conoce como lebeche)… que quiere decir esto? Se corría bien, se sudaba por el esfuerzo pero no hacia calor y la brisa marítima era hasta agradable…humedad la había, contaba con ella, pero la temperatura se mantenía a raya tras estar a 18º en la salida y no subir apenas. Pero salió el sol (lo esperaba también) y cambiaron las tornas, aunque la brisa cuando te daba en la cara por las alturas de galeras, atalaya y sobre todo , Roldán se agradecía…se llegaron a 22º, no excesivo pero la humedad era alta y había que hidratarse más de la cuenta.
Corro hacia el castillo de Galeras, me veo un poco flojo y me aparecen los gases (pienso que la parada en el avituallamiento me ha “relajado” y he comido algo que no me ha sentado del todo bien), así que me adelantan corredores, yo voy aquí a “trote cochinero” para no andar…pero al final ando, lógico con pendientes del 20% a estas alturas del día (Pepe me había dicho que había que correr todo Galeras si quería rondar las 5 horas y pico, pero no entraba en mis planes correr todo). Corono y bajada “a todo trapo” pero con cabeza, sé que es difícil, pero es así, que hay un asfalto muy feo aquí en esta zona y los cuádriceps lo notan…entonces a media bajada me cruzo con mi cuñado Alejandro y me dice que: ¡ que carrerón estás haciendo!, pero yo me veo igual que el año pasado, ni mejoro ni empeoro, y con 2 km más se antojaba harto difícil bajar de 6 horas porque sabía que el calor iba a hacer mella de aquí en adelante, pero estaba disfrutando en ésta parte de carrera con las esplendidas vistas de la ciudad desde lo alto.

                         

Afronto la parte final de la bajada de Galeras…y un corredor que va con una chica de las primeras clasificadas me va estorbando en este tramo, sin pedir paso ni perdón ni nada de nada; es de destacar la falta de civismo de este individuo y se quien es…iba en chanclas para colmo!. Al final, me adelantan y se que hicieron una gran carrera con la chica en pódium categoría senior femenina. Enhorabuena, pero os faltó un poco de ética en este tramo o yo lo aprecié así, no sé la verdad. Al afrontar el llano paralelo a la rambla de Benipila en sentido inverso al que habíamos realizado, noto molestias en las lumbares y notó que estoy un poco ”cargado”; descanso y a seguir corriendo hasta el estadio Cartagonova, donde antes de llegar veo dos corredores que van con un perro que parece que va “sobrado”…les preguntó sin parar de correr y me dicen que van sin dorsal y están haciendo la carrera a su manera con menos kilómetros, pero el perro va muy bien…pienso que algún dia lo haré yo con Nora esta magnifica carrera. Avituallamiento, réflex en las piernas en un puesto de protección civil (parece parada en boxes de la F-1… y piernas nuevas o eso parece) y agüita paras el cuerpo en unos grifos que hay que me encantan (el calor ya recorre todo el cuerpo y se agradece mucho éste agua fresca)


Llevamos ya dos tercios de carrera y viene, como siempre…y en todas las crónicas se cita como determinante: la Atalaya. En el entreno-convivencia que realicé el miércoles anterior en Cartagena la subí en 10 minutos, pero era lo primero que hacía de esfuerzo ese día y aquí lleva ba ya casi 40 km! Por lo que la subo en 16 minutos desde que se deja el asfalto…no me gusta subirla en ese tiempo, simplemente vaticino que no voy a bajar de 6 horas y me hago a la idea, pero voy a disfrutar y afronto la bajada temida de hormigón sin correr muy rápido , con trotar ya está bien.



Voy camino de Tentegorra y corro como puedo, no me noto mal, pero tomo un desvío con una cuestecita (veo a alguno corriendo ésta…que disparate pienso) y ando y antes, que había visto un avituallamiento “informal” con carne a la brasa y barril de cerveza cuando iba a subir la Atalaya y no paré, lógico, me quedaba una pared, ahora sí que paro, y vaya si paro…dos cervezas y una chuleta de cordero! Dar la enhorabuena a esta gente por su involucración en la prueba. Después andar y andar ya que Tentegorra tiene desnivel positivo y se juntan los kilómetros, la cervecita…y el tercer invitado el calor, aunque sea la mayor parte del trayecto una senda entre pinos, estamos a mediodía y no apetece nada correr cuando el terreno “pica para arriba”…me fastidia, pero es así.  Y llega un momento muy emotivo, estoy en el kilómetro 47 creo y aparece mi hermana Belén con mi sobrina Vega, junto a dos amigas, Amparo y Rocío…foto!

 Esto es seguir la carrera y a los suyos!. Gracias hermana por este momento con Vega
Solo queda subir el Roldán…Cuando lo empiezo me encuentro con varios corredores amigos que ya lo han bajado y van directos a meta: Jesus Molina, Pepe…Subo a buen ritmo, “por hay arriba” hace fresquillo, corono cumbre y para abajo a ritmo medio, sin sobresaltos entrando en meta en 6 horas 15 minutos, 325º de la general y 155º de la categoría senior masculino.

Del resto de madelsur, destacar la actuación de Dani, que bajó de 5 horas, estando en el top-30 de la carrera y Pepe, con el que fui gran parte de la ruta que, para mi gusto, realizó un carrerón para estar poco por encima de 5 horas (5:16).

sábado, 12 de abril de 2014

V RUTA DE LAS FORTALEZAS (por Isidro y Pepe)

Tras la de Jaime y la del blog de mi hermano, a continuación os dejo un par de pequeñas crónicas con las impresiones de Isidro y mías de esta quinta edición de la Ruta de Las Fortalezas.

Isidro

Hola, voy a intentar dar una crónica abreviada de la V Ruta de la fortalezas destacando sus puntos fuertes y sus puntos negativos.
  
Empezaré con la mala organización para repartir el dorsal que nos tuvo en cola una media hora. Nos hizo empezar con prisas, no poder ir al servicio y colocarnos de los últimos puestos perdiendo casi minuto y medio en la salida. Después de salida intenté adelantar unos puestos tirando por la zona de los senderistas pero eso no evito que me tragara los embotellamientos del calvario. Ya en la bajada al ensancharse el camino aceleré moderadamente para ganar unos puestos pero sin locuras ya que se pueden cargar los cuádriceps para el final de la carrera.

El tramo de llano hasta San Julián voy tranquilo, sé que tengo a mucha gente delante que ha salido como un toro  y no va a aguantar el ritmo. En la subida a San Julián veo a Pepe y Nacho, Nacho ya lo había visto en la coronación al Calvario pero bajando aceleró y me sacó varios minutos. Me paro en el avituallamiento para beber y mear mientras que Nacho sigue corriendo y Pepe ni se para en él. Me vuelven a sacar un par de minutos subiendo pero sigo a mi ritmo fijo(no soy de tirones) y encaro la bajada ligerico.  Me encuentro a varios corredores que les cuesta dejarme pasar aunque consigo pasarlos con un poco de mala leche.

Terminamos la bajada y nos encaramamos hacia Cartagena , ya en llano y asfalto subo una marcha y me pongo a piñón, alcanzo a Nacho y Pepe que van hablando. Los paso y sigo a mi ritmo, voy concentrado y no quiero perder de vista mi estrategia. Esta era muy simple: aprovechar los llanos para ir rápido, subir a ritmo constante y sin forzar, por último las bajadas suaves para no cargar los músculos. Pasamos por los patos y el molinete a ritmo (aquí vamos Pepe y yo juntos)  para encarar hacia Galeras. Me como un sándwich y bebo abundantemente subiendo mientras Pepe me saca unos minutos subiendo. Allí vemos a Dani cuando subíamos (él bajaba) y Blas en la bajada (se le ve muy tocado).

Al terminar la bajada hay otro llano hasta el Estadio Cartagonova ,me pongo a 5 aguantando y reservando. Ahí voy solo ya que Pepe se ha escapado en la bajada. Ya en el Estadio Cartagonova veo a gente reventada en la Cruz Roja, por lo que bebo mucho y me relleno me botella. Me encamino a la atalaya y sorprendentemente no me veo nada cargado muscularmente (he hecho las bajadas muy lentas para prevenir eso a costa de perder tiempo). En la subida a la atalaya adelanto a unos 12 corredores y eso me da moral. Sello mi acreditación y bebo tranquilamente. En la bajada al castillo me encuentro a Pepe que se queja de que las pastillas del resfriado le han hecho pararse a cagar. Yo continuo bajando tranquilamente y el trozo de asfalto lo hago lentísimo a más de cinco porque no quiero riesgos. Otro trozo de llano y voy pensando que ya solo que queda el Roldán, menudo error porque me tocaría subir media atalaya más de regalo.

En un cruce subiendo le pregunto a un voluntario por donde es y me indica a la izquierda, empiezo a subir y cuando llevo unos 6 minutos algo no me cuadra, la subida me suena. Miro arriba y pregunto si eso es la atalaya. Todo el mundo me dice que si y que es el kilómetro 37. Dios mío si yo llevo casi 42 me doy la vuelta y me dicen los voluntarios que eso no se puede hacer, por supuesto los mando a la mierda y les digo de todo. Al volver al cruce le suelto sapos y culebras al voluntario que solo sabe decirme "perdón". Me encabrito y sigo corriendo hacia Tentegorra, volviendo a adelantar a corredores por segunda vez.

Encaro hacia el mirador del Roldán y sobre el kilómetro 45 vuelvo a encontrar a Pepe. Subimos a ritmo con algunos tramos de andar para ir recuperando hasta que llegamos a los últimos 500 metros del Roldán. Ahí los dos vamos andando aunque yo he perdido un par de minutos porque las fuerzas iban justas.

Termino con la bajada al Roldán muy lenta debido a que el pescado estaba vendido y 2 minutos abajo no me suponían mucho. Me adelantan unos 7 corredores y llego en 5 h 22 minutos y 23 segundos.

EL avituallamiento final es muy cutre con la cerveza limitada y nada de comida de recuperación.

Se nota que la carrera ha ido subiendo en participantes y bajado en calidad. Si el año que viene vuelvo me gustaría hacerla en equipo para hacerla en 5 horas.

Pepe

Como ya esta dicho casi todo escribiré sobre como se desarrollo la carrera para mi, sobre la organización creo que ha quedado claro todo, es un regla no escrita, cuanto mas popular se hace una carrera, mas cara, y peor organización tiene, cosa incompresible si tenemos en cuenta que a mas popularidad, mas dinero y medios al haber mas participantes, mas patrocinadores y mas apoyo de las instituciones...

Cuando me inscribí en esta edición el objetivo era bajar de las 5 horas mejorando los 5:13 del año pasado, pero cuando me entere de que la carrera tenia 2 km y un repecho mas baje esas aspiraciones a intentar igualar esos 5:13 de 2013 o, al menos, acercarme mucho a ellos aunque, no voy a ser mentiroso, en mi foro interno aun tenia aspiraciones y esperanzas de bajar de las 5 horas si salia un buen día y las condiciones eran las idóneas.

Pero ni salio un buen día (mucho mas calor que el año pasado) ni las condiciones fueron idóneas por diferentes factores.

La cosa comenzó mal desde el principio con mucha lentitud para coger el dorsal lo que provoco que a pesar de llegar con casi una hora de margen llegáramos a la zona de salida cuando ya estaban izando la bandera, sin poder ir al servicio y teniéndonos que colocar al final con unos 2000 "corredores" delante, y pongo las comillas porque muchos de esos ni eran corredores ni nada parecido y no entiendo que si este año se dividió la salida entre corredores y senderistas esta gente estuviera estorbando en la zona de los corredores en vez de estar situados en la zona de senderistas...

Salí rápido para intentar quitarme de en medio atascos en el Calvario y mas o menos lo conseguí porque lo pude subir entero corriendo a pesar de tener que ir esquivando gente y, en algunos momentos, a ritmo demasiado lento por la aglomeración. A pesar de todo sabia que con los dos minutos perdidos en la salida ya iba a ser casi imposible lo de las 5 horas, sospechas que se confirmarían cuando antes de llegar al San Julian me veo obligado a parar para ir al servicio, el haber estado tomando pastillas toda la semana para el resfriado había hecho que llegara a la carrera con el estomago regular y el no poder entrar al servicio antes de empezar tampoco había ayudado...

Cuando me reincorporo a la carrera veo que Isidro me ha adelantado y va unos metros por delante pero lo alcanzo en la subida al San Julian. Lo dejo unos metros atrás y cojo a Nacho al que también dejo atrás. Siguiendo mi táctica de carrera, no bajo demasiado rápido y voy calmado en el llano lo que provoca que Isidro y Nacho me alcancen. Nacho se queda atrás tras unos kilómetros y junto a Isidro iría a la par hasta Galeras, yo me iba de el en las subidas y el me sacaba unos metros en el llano, simplemente distintas tácticas, a mi se me dan muy bien las subidas suaves y prolongadas tipo Calvario, San Julian y Galeras, por lo que las subía a un ritmo fuerte y rápido y aprovechaba bajadas y llano para no gastar y llegar a Tentegorra con fuerzas y una vez allí dar lo que me quedara.

En Galeras se repite la historia, me voy por delante de Isidro en la subida pero al ir a terminar la bajada me veo obligado a parar de nuevo para ir al servicio, no tengo bien el estomago y voy incomodo. Tras esta segunda parada me tomo el llano que pasa por el estadio hasta la base de la Atalaya de forma tranquila aunque a partir de aquí el numero de corredores hechos polvo es increíble y, a pesar de no ir tirando fuerte, a cada paso adelanto a gente, situación que se repetiría hasta el final de la carrera.

La Atalaya la subo muy fresco y en la cima me cruzo con Isidro que se sorprende de verme detrás suyo, le digo lo que me ha pasado y ya seguimos cada uno por su lado. La bajada de la Atalaya, como siempre, la hago con precaución y no muy rápida, ya que la superficie del piso (cemento durisimo) y la inclinación hacen que sea propicia a joderte rodillas, gemelos o cuadricepts dados los kilómetros que llevamos ya (unos 40).

Al terminar la bajada comenzaba mi parte clave de la carrera, la parte donde creo que pinche el año pasado, pero este año es diferente, he llegado fuerte y puedo hacer corriendo a buen ritmo y sin problema toda la zona de Tentegorra hasta la base del Roldan, únicamente me paro para hacer otra visita al servicio, pero bueno, ya me da igual, entre la mala salida, los problemas de estomago y el calor (mucho mas que el año anterior) ya había descartado el hacer mejor marca que el año pasado y, por supuesto, bajar de las 5 horas.

En el avituallamiento del Roldan paro unos segundos, bebo y cojo una barrita para comérmela mientras voy a trote suave los primeros metros de la subida. Mientras voy comiéndome la barrita veo que Isidro me alcanza, ahora el sorprendido soy yo..., me cuenta su problema en la Atalaya y tras escucharlo me pongo a correr. Voy con fuerza, sin una sola molestia y, sorprendentemente, bien del estomago (se ve que ya no me quedaba nada dentro...), así que voy corriendo hasta el mirador sin problema, afronto el kilómetro de andar a buen ritmo adelantado a multitud de corredores que van destrozados y llego arriba bastante rápido. En el avituallamiento de arriba ni paro, bebo andando un par de vasos de agua, me echo otros tantos por la cabeza y sigo para abajo. La bajada la hago muy bien gracias a que llevo zapatillas mixtas que van bien tanto en monte como en asfalto y adelanto a varios corredores hasta que me coloco a cola del equipo que va tercero. A estos no les pido que me cedan el paso, seguramente podría bajar mas rápido que ellos por el tema de las zapatillas (la gente que llevaba zapatillas de asfalto tuvo problemas de resbalones y agarre en esta bajada) pero como se están jugando el podium y aun van con aspiraciones de coger al segundo equipo pues decido no molestarlos, me pongo a cola de ellos bajando tranquilamente y hablando con el que cerraba el grupo y aprovecho para adelantar a todos los que les cedían el paso a ellos, que no son pocos corredores... Una vez abajo quedaban algo menos de 2 km llanos hasta meta, los del equipo deciden apretar para intentar coger a los segundos pero yo decido tomármelos con calma y disfrutando por lo que se me van unos metros.

Entro en meta en la posición 84 (46 de la categoría senior) con un tiempo de 5:16:59, tres minutos mas que el año pasado pero mejorando bastante mi actuación, ya que al ser 2 km mas fui a un ritmo de carrera mas rápido y, ademas, mejore mas de 20 posiciones respecto al año pasado. Acabe contento aunque con la sensación de poder haberlo hecho algo mejor de no ser por la mala salida, el calor y las paradas para ir al servicio, pero bueno, en una carrera tan larga es normal que pasen imprevistos de diferentes tipos... Lo mas destacable es que termine sin ninguna molestia y muscularmente perfecto mas allá del cansancio lógico y natural, solo me queda la duda de si Las Fortalezas me pasaran factura mañana en la maratón en pista de Ceutí homenaje a Juanma, espero que no y que pueda hacer una buena marca personal.

Respecto a futuras ediciones, no creo que repita esta carrera en esta modalidad en varios años. O la corro en equipo con aspiraciones a hacer 5:00 - 5:15 y luchar por podium o, si me veo preparado (cosa bastante improbable, todo sea dicho) para correr dignamente y sin arrastrarme demasiado la nueva modalidad del año que viene de 110 km, participar en ella.

Saludos. 

lunes, 7 de abril de 2014

V RUTA DE LAS FORTALEZAS (por Jaime).

Esta semana iremos subiendo crónicas de los diferentes miembros del equipo que participaron en la V Ruta de Las Fortalezas y quieran contar como les fue. Para empezar os dejo un resumen con la clasificación de los miembros del equipo que corrimos y la crónica del debut de Jaime. También dejo el enlace al blog de mi hermano, donde esta su crónica.

Clasificaciones y tiempos:
  • Dani------4h54:28-----30º
  • Pepe-----5h16:59-----84º
  • Isidro----5h22:22------93º
  • Nacho---6h15:39-----325º
  • Blas------6h55:56----668º
  • Jaime----7h54:28----1354º
Enlace al blog de Dani:

Cronica de Dani

Crónica de Jaime:


El pasado sábado día 5 de abril tuvo lugar la V Ruta de las Fortalezas en Cartagena. Me levanté a las 5:10 de la mañana para desayunar: cereales, tostadas y un plátano. Quedé con Blas debajo de casa y nos dirigimos hacia la parte de atrás de La Condomina donde habíamos quedado para ir a Cartagena en coche con: Dani, Pepe e Isidro. En el coche fueron comentando sus impresiones de cara a la carrera (tiempos del año pasado, el tiempo que esperaban realizar este año…). Me aconsejaron comer y beber en cada avituallamiento ya que es la primera vez que hacía esta prueba y nunca había recorrido una distancia tan importante. Al llegar a Cartagena, Isidro y Pepe fueron a recoger el dorsal, estuvieron cerca de media hora esperando lo que provocó que en la salida estuviéramos bastante retrasados.

A las 8:02 se dio salida a la prueba, al haber tantos participantes 3.750 según la organización, al llegar a mitad de la subida al Monte Calvario se montó un embudo delante de mí, me lo tomé con paciencia y fui subiendo hasta que me pusieron el primer sello. Consciente de la cantidad de la gente que había decidí apretar en la bajada y en la zona llana hasta el Castillo de San Julián para no tener el mismo problema. Bajé bastante rápido San Julián y llegué a Cala Cortina, las sensaciones eran buenas y todavía no hacía calor. Bebí y tomé barritas y plátano en los avituallamientos.
Bajando la Atalaya
Nos adentramos en el casco histórico de Cartagena, esta parte del recorrido era una novedad de este año y llegamos al Castillo de la Concepción. Llevaba 20 kilómetros y me encontraba bastante bien. Fui corriendo camino de la Batería de Fajardo. La subida se me hizo dura por lo que en la zona de avituallamiento me tomé medio Sandwich, isotónico, medio plátano y me llevé una barrita para el camino. Bajé Fajardo e inmediatamente llegamos al comienzo de la subida al Castillo de Galeras. Al poner el sello en Galeras bebí agua y repuse fuerzas, llevaba 32 kilómetros y a estas alturas: el cansancio, la falta de entrenamiento y el calor me pasaban factura. Bajé Galeras y en el kilómetro 35 dejé un rato de trotar para andar. Recordé que Blas me dijo que lo más duro era a partir del Estadio Cartagonova, llegué al Estadio y troté hasta el Castillo Atalaya. En la subida empecé a ver gente con problemas físicos, a estas alturas me dolían las rodillas, los gemelos (me pusieron reflex) y los cuadriceps se me subían. Por lo que decidí tomármelo con calma no me fuera a romper. Kilómetro 42, la bajada de la Atalaya la tuve que hacer andando por el dolor en las rodillas. Miré la acreditación y quedaban 3 sellos, eso me dio ánimos. En este momento hice grupo con varios, lo que hizo más llevadero el camino hacia la carretera de Tentegorra. Ya sólo quedaba una subida la Batería de Roldán, una bestialidad. Tomé líquido y fruta y empecé a subir, tuve la sensación de que no iba a acabar nunca. Los militares nos daban ánimos, queda un minutos decían…Llegué arriba, quedaba la bajada. Las rodillas no me permitían bajar corriendo así que me hice a un lado por si me querían adelantar y fui bajando a mi ritmo, no era plan de romperme ahora y no llegar. Cuando terminó la bajada último avituallamiento, tomé isotónico y plátano. Kilómetro 51, quedan 2 en llano. Me puse a trotar para bajar de las 8 horas. Llegué a la meta con un tiempo de 7 horas 54 minutos y 28 segundos, puesto 1356 en la general. Me sorprendió que no dieran barritas, zumo o fruta al llegar por lo que me fui a la zona de comedor. Me encontré con mi amigo Pablo de La Manga y comimos. Di cuenta del Caldo, los Macarrones con atún y tomate y del lomo empanado. El año que viene volveré pero con entrenamiento y conociendo el recorrido. Gran experiencia.