X travesia a nado "Mar del Pilar"

Este domingo pasado, día 31 de julio, Alejandro, Pepe y yo fuimos a nadar la X travesía a nado Mar del Pilar, que discurría entre la playa de las Higuericas y las Mil Palmeras. Eran unos 4,5 km, yo creo que algo menos.

 Yo no pensaba nadarla, aunque estaba apuntado. Mi idea era hacerla en canoa con Laura, pero cuando el sábado por la tarde me dejaron la supuesta canoa hinchable de dos plazas, era una barca (ya me lo habían dicho, pero yo entendí mal), y yo en barca no se remar, así que domingo de descanso. Pero por unas cosas y otras al final me convencieron (cosa no muy difícil) entre Alex y Laura de que nadara.

Y en esas el domingo a las 8 estábamos en la playa listos para nadar, Pepe, Alex y yo, junto a otras 60 o 70 personas (si, poquitos, no entiendo como no se le da más publicidad, viendo la cantidad de gente que nada en otras, como Santa Pola, pagando, aquí vendrían muchas más personas, pero bueno). Y Laura y Sara saliendo en coche hacia las Mil Palmeras para esperarnos en la meta.

En el ambiente estaba el “reto natatorio” entre Alejandro y yo mismo, que el susodicho me lanzo tras Santa Pola. Obviamente, antes de empezar todo eran excusas: “estoy cansado de los 30 km que corrí ayer” decía yo. ”Yo Salí ayer en bici” “venir en coche me ha matado” eran las de Alex.

Suenan los petardos y empezamos a nadar. Como en el resto de travesías, a partir de ese momento estas solo, no reconoces a nadie. Las únicas indicaciones que teníamos eran: sigue al barco, que cada vez se alejaba más, y la gente de las canoas que nos avisaba cuando nos desviábamos o nos acercábamos a los espigones de rocas. Durante el recorrido habían unos cuantos bancos de medusas, nada raro, pensé yo, ni preocupante; aunque no era así para todos. No sé en qué punto empezó a ver el arco de meta. La verdad es que se me fue un poco la cabeza y apreté, pensando que era menos distancia. Eso en el agua es muy engañoso, ya que puedes verlo y que sea solo un kilómetro o dos, pero son más de 20 min nadando, o 40… y lo pague, estaba desfondado, pronto note la fatiga y después llego el hambre. Estaba en ayunas y los kms del día anterior no ayudaban, es más, los gemelos los tenia liquidados, no podía usar las piernas. Así que me dedique a nadar como pude y terminar. No sé en qué momento pasaron las cosas, al no tener reloj ni referencias de distancias.  Al llegar y salir del agua me veo a Alex sentado en la orilla terminándose una Coca-Cola… “me cago en…  me ha ganao… y le ha dao tiempo a beberse una coca cola y to…” fue lo primero que pensé aunque rápidamente mi atención fue a otro sito “¿Dónde estaban Laura y Sara??? A ver si las he perdido con las indicaciones que les di….”  Alejandro me dice algo pero no entiendo nada por el ruido de la megafonía. Paso por el arco de meta, me toman el tiempo, y entonces las veo. Me acerco ya pensando en el “reto” perdido. Me cuentan que a Alex lo han tenido que sacar en barco junto a dos nadadores más por quedarse atrapados en un banco de medusas… y entre bromas hacia Alex esperamos a que llegue mi hermano Pepe, que venía sin entrenar mucho últimamente y un constipado que ha ido en aumento. Después de tomarnos algo en el almuerzo que la organización preparo, regresamos al Mojón. Respecto a la organización, muy buena, en todos los aspectos, trofeo, almuerzo, apoyo de canoas… y todo gratis, muy recomendable.

 El duelo queda aplazado…

Yo termine en 1h26´y mi hermano en 1h38´, aunque aún no tenemos las clasificaciones ni fotos ni nada.

Aquí os dejo un comic del rescate de Alejandro:

Alejandro salia muy feliz...

Pero la medusa pensaba distinto....y envio sus tropas

Se produjo el ataque 

...pero alguien estaba atento

Y se produjo el rescate

Dejando las bromas a un lado. A mí no me importan las medusas, desde chico buceo, me conocen y no me pican… es coña, las conozco y se las que no pican y las que sí, y las que vimos en la travesía, grandes y marrones amarillentas, con tentáculos cortitos, no lo hacen, así que se puede nadar entre ellas sin problemas, apartándolas en cada brazada; aunque cuando ves cientos creando un muro delante, impresiona. El año pasado en la travesía del Mar Menor había muchísimas más y de forma continua, así que le he aconsejado a Alex, que si no nada a gusto con ellas no se plantee realizar ni esta travesía ni la de la Perdiguera. Por cierto, las blancas pequeñas con tentáculos finos y largos, si pican, un día buceando me metí con un amigo en un banco de estas, y dolió mucho…