jueves, 10 de octubre de 2013

CRÓNICAS DE LA ALMUDAYNA 2013

A continuación os dejo las crónicas de la Maratón alpina de La Almudayna del pasado sábado de Isidro y Joel que eran debutantes en este tipo de pruebas.

Por mi parte, como ya he corrido esta carrera 3 veces y no quiero saturar el blog con crónicas de esta carrera, pues no hare crónica, solo dejare unas ligeras impresiones finales de lo que fue mi participación.

La verdad que termine la carrera con un sabor agridulce. Por un lado acabe contento por haber mejorado mi tiempo del año anterior en más de 15 minutos (5:32 en 2012 y 5:14 este año) y por seguir la tónica habitual de este año de mejorar una media de más de 10 minutos en todas las carreras por montaña que he repetido respecto al año pasado y que repetían recorrido exacto (parece que el no trabajar ya por la tarde y poder dedicar más tiempo a entrenar por montaña y a la MTB va dando frutos...), pero, por otro, termine con la sensación de que, de no haber sido por la insensatez de haber jugado un partido de futbol sala un par de días antes de la carrera, hubiera podido hacer un tiempo bastante mejor.

No quiero ni poner excusas ni echarle la culpa de nada al futbol sala, más que nada porque el único culpable de lo que paso fui yo porque esto que voy a contar ya me había pasado con anterioridad y, a pesar de todo, decidí jugar el partido.... Lo que paso es que al llevar sin jugar casi dos años pues, como es lógico, el partido provoco que se me cargaran bastante las piernas y una pequeña molestia en la parte interior del muslo. Por suerte, el día de la carrera, ya tenía las piernas bien pero la ligera molestia seguía aun ahí aunque, afortunadamente, no me incomodo demasiado durante la mayor parte de la carrera, pero, a falta de 7 km, tras una parada más larga de lo habitual en un avituallamiento por el apelotamiento que había y tras una pequeña parte de asfalto empezó a dolerme bastante al estirar la pierna por lo que no podía apretar a pesar de ir todavía con fuerzas. Fue en ese momento cuando le dije a Isidro, habíamos ido juntos casi toda la carrera, que no se preocupara y que no me esperara, que tirara para adelante, que lo hiciera lo mejor que pudiera y que ya nos veríamos en la meta.

Al final entre en la posición 37 de la general y conseguí bajar de 5:15 que, a priori, era mi objetivo antes de la carrera, pero me quede con la sensación de poder haber hecho mejor tiempo, así que el año que viene, como comente con Isidro, intentaremos bajar de las 5 horas apretando mas al principio de la carrera y, en mi caso, no haciendo ninguna gilipollez la semana antes como si hice este año. Aunque, bien pensado, es bastante probable que el año que viene cambie la Maratón por la modalidad de MTB o por Botamarges, más que nada para variar un poco, no quiero terminar cansado de repetir año tras año la misma carrera por mucho que me guste como es el caso de esta.

ISIDRO: CRÓNICA DE LA ALMUDAYNA 2013 (MODALIDAD MARATÓN)

En primer lugar comentaré que es mi primera crónica de una carrera de montaña e intentaré ser lo más conciso y concreto posible pero sin dejarme los detalles importantes.

Salíamos de Murcia sobre las 7,45 de la mañana Joel, Dani Pepe y yo dispuestos a hacer nuestra Almudayna lo mejor posible. Tuvimos un pequeño contratiempo con la Guardia civil debido a un control de alcoholemia que nos retrasó algo. Estaba claro que con nuestros ropajes no volvíamos del THEATRE.

Sobre las nueve menos veinte aparcamos en la Almudena, algo justillos de tiempo, pero el suficiente para coger el dorsal y echar una cañita. Pasa algo extraño con el dorsal de Dani ya que se habían equivocado y se lo habían dado a otro. Se ve que comprobar los dos apellidos era muy complicado y solo comprobaron el primero. Bueno, resuelto el entuerto nos dirigimos al coche a dejar todos los trastos y colocarnos el chip y dorsal. Ultima meadita y a la salida.

En la salida Joel, Pepe y yo nos colocamos por la mitad de la serpiente y Dani algo más adelantado(estaba claro que inconscientemente  iba a por el jamón) para salir con el grupo de cabeza. Se da la salida y Dani desaparece. Nosotros empezamos a trotar suavemente a 6 los dos primeros kilómetros. A partir del 3, Pepe subió un poco el ritmo y se colocó a unos 100 metros. No las tengo todas conmigo porque sé que es una carrera larga y sigo trotando. Ya por el kilómetro 4 decidí subir un poco el ritmo y engancharme al ritmo de Pepe. Joel y su amigo Diego quedaron un poco rezagados. En ese momento tenemos a mucha gente al lado que estaban comentando cosas acerca de la carrera de la Sagra y de las fortalezas de este año. Vamos a un ritmo suave y de sobra para alcanzar la mitad de la carrera en dos horas y cuarto, al menos ese era el plan. Afrontamos las dos subidillas de 2 km con sus correspondientes bajadas, una de ellas jodida y técnica, pero sorprendentemente no abrimos la veda de andar. Todos los que teníamos al lado en el km 6 ya no estaban. Cuando oímos el petardo que anunciaba la salida de la media maratón estábamos sobre la mitad del km 19, casi a punto de finalizar la primera mitad. Llegamos al avituallamiento y 2h  7 min. Muy bien para la previsiones, incluso diría que vamos muy frescos, pero nunca hay que vender la piel del oso hasta llegar a meta así que seguimos en modo economode por lo que pueda pasar.

Llegamos al km 22 y empieza la ascensión que nos llevará al dichoso km 27 de las putas cabras. Empezamos corriendo lento y luego andando rápido, volvemos a cambiar el ritmo y corremos mientras hablamos con un hombre del club maratón Cartagena. La verdad es que, aunque tiene su desnivel, hasta el km 26 hay muchas zonas donde se puede correr sin problemas. Cuando llegamos a un cruce que a derechas nos lleva a una senda comprendo que acabamos de entrar en el puto infierno (y no solo por el desnivel). En ese km te encuentras tierra suelta, piedras que se  caen y una manada de senderistas que te ralentizan a más no poder. Crean cuellos de botella que te desesperan y van echando mierda de sus mochilas por el monte. Algunos jadean y se quejan de que  no es ruta senderista (pues mira el perfil de la carrera y si no estás preparado, quédate en tu casa y no molestes). En ese km decido a la mitad agacharme como un reptil y arrastrarme para subir. Adelanto a unos 10 senderistas y se me queda el camino libre para subir a mi ritmo. Pepe se queda detrás de los senderistas y pierde un minutillo aproximadamente. Aunque luego en el siguiente avituallamiento nos encontramos porque en la bajada me pierdo y bajo unos 100 metros que luego tengo que volver a subir. Hay muchos matojos y cuando veo que no hay baliza sé que he comido un error.

Seguimos con el sube baja y llegamos al km 29 donde se encuentra la segunda subida puta de 156 metros de desnivel. Es superdura pero no resbala tanto como las cabras. La culminamos y veo el reloj que indica un poco menos de 4h. Entonces contemplo la posibilidad de acercarnos a las 5 h y cuarto. Con lo cual hacemos los siguientes 5 km de sube baja manteniendo el ritmo aunque el terreno es algo irregular. Luego un par de km de pista fácil y veo la cuesta de las banderas. En ese momento Pepe me dice que tire porque tiene el cuádriceps jodio del partidito de futbol. Tiro un poquillo hasta el avituallamiento pero el llega poco después. Parece que va un poco mejor por lo que seguimos y llegamos a la cuesta de las banderas. No es que sea muy larga pero cuando llevas casi 5 h parece el Mortirolo. La subimos andando y vamos tocadillos, aunque nos anima ver que aun así, vamos adelantando a gente y viendo cadáveres a ambos lados. Después de las banderas y pasado el avituallamiento, Pepe sigue tocado de la pierna y me dice que siga a mi ritmo que el va a llegar suave. Acelero un poquillo y me pongo a un ritmo de 4.50 ya que la última parte es cuesta abajo. Tampoco puedo ir muy cómodo porque entre senderistas y ciclistas tengo que estar cruzándome de un lado al otro de la pista.

Termino los últimos metros y subo la cuesta unos segundos por debajo de 5h 12 min. Sorprendentemente no estoy tan agotado como esperaba. Parece que el economode ha funcionado. Pepe llega 3 minutos después y justo en la siguiente posición, 36 y 37 de la general. Confirmamos lo que nos habían dicho en medio de la carrera, Dani se ha quedado segundo. Es una gran alegría ya que justo la semana anterior Pilarenyo y Pepe habían pillado trofeo de primeros clasificados en la ultra de molina.

Vamos a ducharnos en el patio improvisado y con agua helada pero que sienta bien para las piernas cargadas. Después de una media horilla llega Joel con un tiempo de 5h 43 que está muy bien. Puesto 58.

La carrera está muy bien respecto a la organización, aunque algunos senderistas no facilitan el adelantamiento y molestan mucho con los bastones, sobre todo en sendas estrechas. Además, algunos rateros se apuntan al senderismo y luego corren como putas en las bajadas. Pero claro, si son fáciles, porque como sean bajadas jodías se ponen delante y no se apartan. En fin, sólo esos peros a la organización que se solucionarían descalificando a esas alimañas. Ah, y otra cosa, los corredores deberían tener una cola para comer distinta a los acompañantes. Después de muchas horas corriendo se debe tener preferencia para recuperar fuerzas.

JOEL: MI DEBUT EN MARATÓN: ALMUDAYNA 2013

El título de esta crónica puede llevar a engaño, no solamente es mi debut en maratón sino que es la primera vez que supero la distancia de los 30 KM (trail San Jorge Dragón, carrera con poquito desnivel), tanto en carrera como en entrenamientos, montaña o asfalto.

Consciente de que los rodajes más largos que he hecho han sido de 3 horas, los días previos a la carrera me replanteo mi participación en la maratón. Pienso… seguro que me dejan cambiar mi inscripción a la media…lo voy a pasar mal de verdad…no me gusta sufrir…además iré solo porque Pepe e Isidro (con los que he estado entrenando) están mucho más habituados a estas distancias. En fin, que sea lo que Dios quiera, lo tomaremos con tranquilidad, además viene Diego de Bélgica, que, aunque está en forma, no tiene la posibilidad de entrenar mucho por montaña y creo que está más “flojo” que yo, así que a malas me voy con él toda la carrera, ya pondremos más carne en el asador otro día.

Llegamos a la salida con pocos minutos de antelación, hace una temperatura ideal, por lo menos mucho mejor que en Murcia, me gusta. Orino 3 veces en ese tiempo, aun así me conozco, raro será que no tenga que hacerlo a mitad de carrera. Dorsal y chip (en los cordones) puestos.

Comienza la carrera, Dani desaparece (ha cambiado la estrategia, ahora sale fuerte, desde delante, está claro que le va bien), Pepe se adelanta unos metros pero va a nuestro ritmo, porque no gana distancia. Quedamos Isidro, Diego y yo. Al poco Isidro adelanta hasta Pepe, yo prefiero quedarme con Diego, vamos hablando, muy tranquilos por la pista, parece que estamos en nuestra posición porque no adelantamos ni nos adelantan. En las primeras bajadas me noto la zapatilla del chip algo suelta (al ponérmelo me las he “desatado”, son de cordonera con cierre rápido).

Llegamos Diego y yo al primer avituallamiento, ya que paro, me digo, orino otra vez y me aprieto la zapatilla. Le digo a Diego que tire pero prefiere esperarme. En ese momento, perdemos bastante tiempo, total, quedan muchos kilómetros. Nos reincorporamos a la carrera detrás de un grupo de chavales jóvenes, la senda es estrecha, no llevan buen ritmo, me fijo que van con camisetas de algodón y zapatillas de asfalto, nos están retrasando pero tampoco llevamos prisa.

Llegamos de nuevo a pista al rato y ya podemos coger ritmo, en este momento me doy cuenta que o no estoy en mi sitio en la carrera o me estoy emocionando de más porque adelantamos a algunos corredores que van MUY despacio. Sigo tirando, Diego viene detrás, a pocos metros, cogemos una pista con pendiente descendente, Diego se aleja, lo espero, bajo un poco el ritmo pero no me coge, bajo un poco más y sigue sin cogerme, le hago señales, no me contesta. Se me está haciendo hasta “incómodo” ir tan lento, pienso que si voy muy lento me va a coger más calor al final de la carrera, prácticamente voy frenando, me giro otra vez y ya me dice “tira” y yo “tiro”. Aumento el ritmo, siempre cómodo, de paseo, me giro otra vez y Diego ya no está y adelanto a bastantes corredores. Llego al segundo avituallamiento y tomo lo que tomé en todos: medio plátano, un vaso de agua, un vaso de isotónico y relleno la botella de 0,5 L que me iré tomando poco a poco (en la carrera del valle por beber mucho en poco tiempo me dio flato).

Llego al km 20, me sorprendo, me parece que he llegado muy pronto, estoy contento, sé que queda lo más duro, aun así soy optimista, esperaba llegar a este punto algo más tocado. Paso por la salida de la media y el speaker dice que han salido hace 10 minutos y pienso “menuda trola”, Pepe pasó el año pasado 15 minutos después, pero pienso que serían menos de 30 minutos los que habrían trascurrido. Subo por la pista hacia “la subida de las cabras”, voy bien, andando pero alegre, empiezo a adelantar gente de la media maratón. Llegamos a la parte de 4 patas, aquí empieza el sufrimiento, en 500 metros paso de estar al 90% a estar mal, muy mal. No puedo subir a mi ritmo, está “plagado” de senderistas, tengo que, literalmente, empujar a la chica que llevo delante para que siga subiendo. Además la senda está muy pisada, te resbalas, te caen piedras de delante y los senderistas no se pueden apartar (de la gente de esta zona no tengo queja, hacen lo que pueden), me resigno, adelantar significa adelantar a grupos de 4 o 5 personas y eso me costaría muy caro, además, casi no puedo mantener el ritmo así que adelantar creo que imposible. Llego arriba, tocado de verdad, el terreno no es inclinado pero no me siento con fuerzas para correr por el cresteo, hay mucha piedra afilada, así que ando. Pienso que en este punto, si estuviera bien, habría recuperado, mentalmente me toca mucho esta situación.

Llego al avituallamiento que hay en medio de las dos subidas fuertes, está todo hecho un desastre, gente agolpada en torno a las mesas, los “voluntarios” no son muy hábiles, tendrán muy buena voluntad pero la media de edad supera los 70 años, no hay vasos. Cojo por mi cuenta una botella de la mesa, bebo en mi botella, que relleno varias veces para beber, no quedan frutos secos, cojo 1 o 2 trozos de plátano y me los voy comiendo por el camino. Aquí recupero algo, al menos mentalmente.

A subir otra vez y lo que yo llamaría “hordas” de senderistas no te dejan pasar, hay corredores por delante también pero no se quejan, lo cual también me indigna. Llamo la atención a un grupo de adolescentes senderistas que adelantan y se paran: “los senderistas no podéis adelantar a los corredores”, me contestan: “los corredores casi nos arrolláis”…pienso: “lastima del casi”. Llego arriba, a partir de este punto me planteo retirarme varias veces pero pienso en el jaleo que será que me lleven a la salida, seguro que me hacen esperar, yo lo que tengo son ganas de llegar a la meta, ver a la gente que me espera, así que voy a llegar como pueda. Ya llegados a este punto lo de los senderistas no tiene nombre, pido paso y se quedan quietos, tengo ganas de caerme encima de alguno a ver si le da gusto. Estoy muy enfadado, reflexiono y pienso que estoy enfadado también porque me he metido en algo superior a mi capacidad. Mentalmente estoy mal.

Llego al final de la segunda subida, sobre el km 32 o así, aquí ya no voy mal mentalmente, ya no pienso, solamente quiero llegar. Es una zona de sube y baja, más de bajar que de subir. Se me suben los gemelos, se me suben los cuádriceps, no pasa nada, paro e intento estirar, se me pasa, no me preocupa, no pienso, solo quiero llegar. Al poco, se me sube un musculo de la parte interna del muslo izquierdo, no sé qué musculo es pero no es el cuádriceps ni el abductor porque los estiro y se me queda como “a medio camino” no llega a calambre pero no se baja, intento seguir andando y me masajeo, en esas me adelantan 7 u 8 personas, uno de ellos me pregunta “¿calambres?”, le digo “algo“ y me contesta “pues no te queda”, no sé si reírme o llorar pero ahí no me puedo quedar así que ando. En las zonas de bajada me recupero y vuelvo al martirio senderista, aquí ya voy gritando “corredor!!” o “pasooo!”, alguno de ellos se pone a correr detrás de mí, lo cual me incomoda. Me quito de encima a algún corredor pensando que es un senderista. En una bajada me caigo, suerte que sobre una zarza (aún llevo algunos pinchos bajo la piel), no me duele nada, sigo pero sé que voy muy mal porque ha sido una caída tonta, ya de pura debilidad.

Llego al avituallamiento de las banderas, coca cola calentita, que rica, aquí mentalmente creo que voy algo mejor porque sé que subo y ya no queda mucho. Hay mucha gente mal aquí, arrastrándose, corredores y de mtb, incluso me permito el lujo de empujar la bicicleta de un mtbiker. Hace calor, ¿me quema la espalda? Imposible, no puede ser, no puede hacer tanto calor, además este verano me ha dado bastante sol, ¿es imposible? (tengo la espalda y hombros algo quemados). Un ciclista en dirección contraria dice, solo te queda una rampita (era cierto). Alcanzo a un senderista en la susodicha rampita, dice “¿quién ha puesto este monte aquí?”, me río por dentro, le adelanto, dice mirándose el reloj “más de 6 horas corriendo”, lloro incrédulo: “¿más de 6 horas?”. Veo el pueblo, si antes tenía la mente en blanco, ahora soy encefalograma plano, LLEGAR, PISCINA, MAR, HIELOS, DUCHA, LLEGAR, SOMBRA, LLEGAR. Hay un trocito de asfalto, me fastidia mucho. 200 metros antes de la meta creo que voy a llorar de verdad pero llego a la meta fuera de mí. No he visto las fotos pero debo tener una cara preciosa. Solo recuerdo llegar, ver 5h46 minutos (prometo que vi un 46, no un 43) y al momento estar sentado a la sombra, están Dani y María, Dani dice que ha ganado un jamón, no sé porque han hecho ya la rifa. Al rato Pepe e Isidro, Isidro ha pasado por delante de Pepe por poco, a los dos se les ve bien. Pienso en Diego, si yo he acabado así, él debe estar fatal (finalmente termina en 6 h 10 min pero muy contento). Bebo agua pero no tengo sed, hasta que no me ducho no vuelvo a ser persona.

Paso la tarde con hielos, no como mucho, tengo calor, creo que tengo hasta fiebre, ¿golpe de calor?, no me duele la cabeza, intento estirar pero se me suben los músculos antagónicos: cuádriceps-isquios, etc. Analizo todo, lo he hecho todo bien, he bebido bien, no creo haberme deshidratado, simplemente no estaba preparado para estar tanto tiempo de carrera y hacía mucho calor en la última parte de la carrera, aun así la marca es muy buena, creo que 10-15 minutos más que Pepe el año pasado, pero no estoy contento, he sufrido mucho, soy maratoniano ya pero debería haber esperado para debutar más adelante, en la Falco, que es más suave según tengo entendido, incluso las Fortalezas. Normalmente acabo las carreras y pienso en la siguiente al rato, el sábado no.

Me levanto el domingo, muscularmente estoy mucho mejor de lo que esperaba, ya puedo estirar bien, me masajeo con hielo, pero tengo un hambre atroz: desayuno dos veces (churros y un sándwich de 3 rebanadas), como un platazo de pasta, meriendo otro sandwich, cenamos ensalada, de aperitivo 1 lata de foie-grass con pan y de postre un bowl de cereales con leche.

Hoy es lunes ¿cuándo repetimos?.

4 comentarios:

  1. Hoy es jueves, ayer miércoles salí con Pepe e hicimos 20 km y 800m de desnivel por pista, creo que estoy recuperado.

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  2. Muy buenas actuaciones. El futbol no es bueno, y si no se hace regularmente peor. Isidro ya ha demostrado en la falco y la RDLF que en estas pruebas va bien, en cuanto coja mas experiencia y confianza en el monte mejorara mucho. Y Joel, para ser el debut, gran actuacion, hay que ir asimilando distancias.

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  3. Enhorabuena a todos; esos no eran senderistas, la gente de la montaña es muy respetuosa con el medio.

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  4. Carrerones!!estais a tope!!yo ya estuve el año pasado en esa carrera y se ve que año tras año se repite el mismo problema de los andarines.A ver si alguna vez tomaran cartas en el asunto con ellos.Enhorabuena a todos!!

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