miércoles, 25 de junio de 2014

Le finestre di pietra y otras historias de Joel

Con mucho retraso subo esta “crónica” de mi estancia en Italia y una carrera que corrí allí. En los próximos días subimos las del II Portazgo Nocturno

3 MESES HAN PASADO…por Joel

3 meses han pasado desde la V subida al Portazgo, mi última crónica.
Como algunos de vosotros, estimados lectores, sabéis, he estado 3 meses (Marzo, Abril y Mayo) en Italia por temas laborales. Venía en progresión, mis sesiones en el rodillo, las salidas en bici de los sábados, un par de días de nadar, un par o tres días de correr, ya fuera en llano o por el monte estaban siendo cada vez más programadas y creo que a consecuencia de ello, iba mejorando carrera a carrera mis marcas y lo más importante, acabando las carreras con ganas de preparar la siguiente.
Llegamos a Italia, a priori el sitio y horarios eran perfectos para entrenar por montaña: Apenino Alessandrino, desniveles de 1000 m+ en apenas 8 km, zonas de cresteo, bajadas técnicas, zonas de piedra lisa, de pedrera, prados, riachuelos, todo muy motivador. Además me llevé la bicicleta para los días de descanso activo y poder hacer rodajes largos. Sin embargo la planificación y las ganas, para qué negarlo, no acompañaron.



Marzo: Los primeros días tengo algo más de tiempo libre así que exploro la zona. Me maravilla: nevadas, aguanieve, cascadas heladas… naturaleza en estado puro: gamos, corzos, jabalíes, liebres, algún faisán de suelta, cada día experimentaba algo nuevo. Empezamos con problemillas en el trabajo que trastocan mis horarios, es difícil planificarse, seguir una rutina de ejercicio y de comidas, muchos días de comer fuera con compañeros de trabajo. Se rompe la bici en la tercera o cuarta salida (no la arreglé hasta que volví). En la tercera semana más o menos, me mentalizo, o me resigno, a que no voy a poder mantener el ritmo que llevaba en España, así que todas las salidas que hago son tranquilas, si no puedo salir 5 días, saldré dos o tres y en plan paseo.

Abril: Sigo la tónica de dos o tres salidas semanales tranquilas, cuando puedo, sin planificar. La planificación en el trabajo es prácticamente imposible, cada día surgen problemas nuevos que hay que resolver. Cuando por fin parece que la cosa “tira” surge un problema que manda el trabajo de una semana al garete y me hace replantearme qué “mierdas” hago allí. Anímicamente no estoy en mi mejor forma, la soledad en la casa me sienta mal. Todo se une para buscar excusas y no salir a entrenar. Llegan las vacaciones, vengo a España, 18 de Mayo, en la primera salida con Ruben me “curo”, motivación al 200%. Decido que me voy a apuntar a una carrerita en Italia a la que ya tenía echado el ojo: “Le finestre di pietra” que se celebraría el 18 de Mayo. Durante las vacaciones, hago varias salidas, 3 de ellas con Ruben y Blas, mis ganas van en aumento.
Mayo: 29 de Abril, de vuelta en Italia, la planificación en el trabajo ha mejorado ligeramente, me planifico para salir uno de cada dos días, sin embargo, despertarse a las 5 de Lunes a Domingo no ayuda, son salidas a acumular kilómetros más que mejorar ritmos. Sobre el día 5 o 6 de Mayo me tuerzo el tobillo y me hago un pequeño esguince, contra todo pronóstico en 2 o 3 días estoy bien y prosigo con los entrenamientos, son salidas de 18 a 20 km en las que intento reproducir el recorrido de la carrera.



Le finestre di pietra: 18 de Mayo, 37 km, 1900m D+. Me planto en la línea de salida, conozco el 75% del recorrido, me faltan los primeros y los últimos kilómetros, me veo con ganas para terminar pero no espero hacer un gran tiempo. Según lo que conozco de la carrera es un poco engañosa, las zonas de mucho desnivel que hay al principio, si no llueve, serán “sencillas” porque son en bosque cerrado y puedes cogerte de los árboles. Las zonas de “pista” que hay a mitad de recorrido en las que por desnivel se podría correr son de piedra suelta, están fracturadas por el paso de las orugas mecánicas, no es grava, son bloques, es bastante incómodo y me propongo hacerlas andando en las subidas y corriendo en las bajadas. El final, por el perfil es bajada (que conozco) y llano (que no conozco). En la salida me sorprende la “marquitis” y el “postureo” (como algunos decís) en los otros corredores. En un día de temperatura benévola (sobre 17-18 grados) para una carrera de 37 km observo gente que va preparada como para la UTMB: bastones extensibles, polainas, cortavientos, gorros de lana!!… Yo llevo la mochila de bidones y un cortavientos porque es obligatorio, si no probablemente no lo llevaría porque no marca lluvia ni viento. Los bidones y comida sí, puesto que solo habrá 3 avituallamientos de solo agua. Se da la salida, no hay, ni por asomo, el nivel que he visto en otras carreras disputadas, saliendo muy tranquilo (a 6:30, Blas, jejeje) voy dejando corredores atrás poco a poco. En la primera subida de asfalto mucha gente anda, yo alterno trote con andar, voy de paseo, llega una bajada, seguimos en asfalto donde pierdo una posición. Luego, tras cruzar la pasarela del río, llega la subida de andar y trepar, sigo con el ritmo suave.



Sobre el kilómetro 8 ya veo pista libre y sigo a mi ritmo, adelanto a algunos corredores hasta el kilómetro 11 donde está el avituallamiento más triste de la historia, la misma protección civil italiana con garrafas de agua. Ya lo sabía pero aun así sorprende dado el precio de la inscripción. Los otros avituallamientos serán iguales. Prosigo, me veo fuerte y aprieto, a pesar de ello no alcanzo más que un par de corredores hasta el km 20. Sobre el km 23, a pesar de que he bebido y comido un montón me vienen avisos de calambres, me sorprende mucho porque en realidad no me noto cansado. A día de hoy no le encuentro otra explicación que  la falta de competición ya que aunque no esperaba llegar muy fresco a los 37 km había hecho dos rodajes de 24 y 25 km sin problemas de ese tipo. Me resigno e intento no forzar, sé que queda poco de subir y mucho de bajar, así que me reservo mucho, aunque a partir de aquí voy alcanzando algunos corredores, a la mayoría se les ve “tocados”. Llega la zona de bajada del km 25 y pico y bajo bastante tranquilo, aquí sí empiezo a tener cansancio pero como es bajada me dejo llevar. El avituallamiento del km 28 es una fuente con abrevadero y meto la cabeza dentro, me espabila bastante y al salir del avituallamiento alcanzo algún corredor más. Ya hasta el km 35 es zona de bajada, aunque para mí se me hace de sube- baja, creo que el perfil de la web (el que adjunto) está mal al compararlo con el de wikiloc, en una de esas me caigo y me dan calambres hasta en el alma, me levanto y sigo. Los últimos dos km son llanos por el lecho del río, aquí sí que voy verdaderamente cansado y me pasa un corredor. Entro en meta con un tiempo de 5h08´ a un ritmo muy discreto de 8min20s/km, posición 47 de los 197 que empezaron la prueba. No estoy especialmente contento pero bueno, he acabado. Creo que podría haberlo hecho mejor, supongo que la falta de entrenamientos de calidad y el ir cargado con la mochila y la comida me ha lastrado mucho. Sobre todo comparo el ritmo de carrera con los ritmos de los entrenamientos en el mismo recorrido y no me acaba de convencer el resultado. Para los que os gusta esta información: comí una barrita de power bar , 3 geles de power gel y 2 plátanos si no recuerdo mal, bebí aproximadamente 7 u 8 bidones de agua, que son cerca de 4 litros, oriné, creo, 3 veces.


Sobre la organización, pues solo cosas malas, supongo que no es será la tónica en este país. Ya que pagas 50 euros me parece un atraco a mano armada que lo único que haya es agua en garrafas, al menos que fuera San Pellegrino. No había puntos kilométricos, las cintas las dejan de unos años a otros y es lo que hay, yo conocía el recorrido, si no, me pierdo con total seguridad, en la web ponen “buffet al final” y lo que había era un plato de menestra…¿¿a quién, en el país de la pasta, se le ocurre?? Me parece absolutamente ridículo. Y las fotos? En cualquier otra carrera te hacen, al menos, foto en meta, aquí nada. Eso sí, los stands de Salomon, North Face y el resto estaban muy bonitos. Entiendo que era autosuficiencia pero, para mí, en esta carrera hubo muchos que se llenaron los bolsillos, 10.000 euros solo en inscripciones de esta distancia (había 2 distancias más, 19 y 70 km) dan para más, que no pongan vasos de plástico lo entiendo por el tema ambiental pero que al menos las fotos, la comida en meta, fisioterapia… sean dignas, tampoco pasaría nada por poner fruta en los avituallamientos. Es una carrera que, quitando el recorrido que es muy bonito, no recomiendo a nadie, espero que no sea la tónica por allí. 
El resto del mes lo paso prácticamente parado, entre la recuperación de la carrera y la sobredosis laboral no encuentro ganas ni tiempo. Me prometo a mí mismo que cuando vuelva a España retomo los entrenamientos

Junio: ya estoy de vuelta! Ganas y motivación reaparecen al 100% así como la disponibilidad. Los primeros días muy flojos, acuso el calor, concienciándome que he perdido sobre todo el ritmo de carrera y de bicicleta, en las salidas de montaña aceptablemente bien, exceptuando un día que me dio un pajarón soberbio probablemente debido al intenso calor. Ahora llevo un par de semanas haciendo series y me encuentro con más ganas que nunca, planificando los entrenamientos muy bien y sobre todo a las horas de menos calor.
Hasta la próxima

jueves, 19 de junio de 2014

CALASPARRA, VIA VERDE, SUSTO GRANDE Y CIERRE DE TEMPORADA

En principio no sabia muy bien como ordenar esta crónica al ser bastante larga y abarcar varias cosas. Finalmente me he decidido por lo mas lógico, ordenarla cronológicamente.

XI Media Maratón por montaña "Memorial Antonio de Bejar"

Esta carrera se disputo hace ya varias semana e iba a ella sin muchas pretensiones, mas que nada porque en estos momentos no se adapta mucho a mi preparación y porque, aun con muchas dudas sobre si al final iba a participar o no, mi subconsciente estaba centrado en los 80 km de la Vía Verde que se disputarían una semana mas tarde.

Como esta carrera es lo menos importante de esta crónica me centrare poco en ella. Señalar que a pesar de llamarse por montaña yo considero a esta carrera mas una media maratón dura que una carrera de montaña. A pesar de todo es una prueba que me gusta, es modesta pero esta bien organizada y y la gente de Calasparra se vuelca bastante en ella y hay mucha animación y, ademas, fue la primera carrera de montaña en la que participe junto con mi hermano hace unos 5 o 6 años y le tengo un especial cariño. A pesar de todo, como he dicho, no iba con muchas aspiraciones al ser una carrera rápida, no muy dura (menos de 500 m. de desnivel positivo) y nada técnica, vamos, que iba casi en plan entrenamiento con la intención de hacer menos de 1:40 y de quedar en el puesto que mas o menos ocupo en las ultimas carreras, entre el 25 y el 45.

La carrera tuvo poca historia. Se dio la salida tras recoger el dorsal y saludar a algunos amigo como Juan Avellaneda y Carmelo, que me animo a ir a la Vía Verde y a que no me echara para atrás diciéndome que fuera con el hasta que lo dejara de rueda, cosa que yo sabia que sucedería al revés, y el tiempo me dio la razón como contare mas adelante...

A media carrera
Los primeros kilómetros fueron rapidísimos y me vi sin quererlo ni buscarlo entre los 15 primeros, así que decidí bajar el ritmo al comenzar la primera y mas dura y larga subida de la carrera y regular por lo que me pasaron bastantes corredores que habían salido muy rápido. Al coronar esta subida calculo que debía ir aproximadamente entre el 40 y el 50 y llevaba a Juan muy cerca. Tras la bajada Juan me alcanzo y fue toda la carrera a mi lado, descolgándose unos metros a veces o a mi par, la verdad que íbamos comentado que se iba a un ritmo alto y que de un momento a otro, por diferentes motivos (yo no entreno a ritmo rápido hace bastante y para Juan era de sus primeras carreras de montaña y el año pasado había hecho en esta misma prueba 1:56) tendríamos que aflojar, pero no fue así y durante  todo el terreno rompe piernas que iba hasta la meta fuimos adelantando corredores hasta que acabo la carrera.

Cruzando la meta
Al final cruce la meta con un tiempo de 1:40:33 en la posición 31 de la general y 31 de la categoría masculina (al ser una carrera modesta no había categorías por edad) y Juan entro justamente detrás de mi unos 30 segundos después mejorando un cuarto de hora respecto al año anterior. Carmelo también hizo una muy buena carrera, y mas teniendo en cuenta que fue a entrenar, y termino con un tiempo de 1:42 y pico.

Termine satisfecho al casi lograr el tiempo objetivo y si entrar en la posición que últimamente ocupo en este tipo de carreras. Ademas mejore mi mejor tiempo en esta carrera en casi 5 minutos aunque, eso si, el tiempo ayudo mucho al ser un día lluvioso y nublado, aunque eso no nos libro de la humedad y el calor.

Sobre la carrera, pues lo de siempre que he participado, prueba bien organizada, modesta, barata y con un recorrido muy atractivo aunque poco técnico y duro. Carrera ideal para iniciarse en las carreras por montaña y totalmente recomendable. Una fija de mi calendario siempre que pueda participar.

80 km nocturnos Vía Verde del Noroeste

Tras muchas dudas me decidí finalmente a participar en esta carrera. Las dudas me venían por la poca confianza que tenia en hacerlo bien no porque pensara que no podía acabar. Dicho esto, agradecer  la confianza depositada en mi por Pedro Serna y Carmelo que me animaron a participar, a no echarme para atrás y confiaron en que podía hacerlo bien (como, afortunadamente, finalmente sucedió) en esta carrera, y sobre todo agradecer sus consejos sobre como afrontar y que hacer durante la carrera. Creo que si no es por ellos no hubiera ni participado.

La verdad que a pesar de todo llegue acojonado a la zona de salida, creo que desde mi primera media, mi primer triatlon o mis primeras Fortalezas no tenia esa sensación de acojone, nerviosismo y miedo antes una carrera..., repito, no porque dudara que pudiera acabar, si no por dudas de hacerlo bien. Ya en la zona de salida me encontré con Pedro, con Carmelo, con Dennis y con mas conocidos y el nerviosismo se me fue pasando.

Comencé la carrera con Carmelo, supuestamente y según el tenia que ir con el hasta dejarlo de rueda, según
yo seria al contrario, como al final fue... Comenzamos atrasados pero rápidamente remontamos puestos y ya nos colocamos arriba, en los primero kilómetros cogimos a Dennis y fue con nosotros unos kilómetros hasta que se descolgó porque ya tenia molestias en una pierna. En Alguazas nos llevamos una sorpresa agradable al estar Nacho animado y echando fotos. Poco después de Alguazas Dennis se descologo y yo seguí con Carmelo hasta Campos del Río donde paro para echarse unas cañas con unos conocidos que habían ido a correr la carrera de esa localidad que también fue ese día. Como no tenia ganas de ir solo y tampoco quería desbocarme y desfondarme decidí bajar el ritmo para que Dennis me cogiera e ir con el que tiene mas experiencia en estas carreras, ademas, al bajar el ritmo era de suponer que Carmelo me volvería a coger. Y así fue, Dennis me alcanzo y un poco antes de Mula nos cogió Carmelo, cuando llego este subimos el ritmo y Dennis, muy tocado por la lesión, se descolgó. Mas tarde, en el Niño de Mula, Dennis tendría que retirarse.

Así fui con Carmelo a un buen ritmo según el (yo no tengo experiencia en estas carreras, no se lo que es buen ritmo), quizás deberíamos haber bajado pero decidimos seguir hasta no poder mas, pero no fue así, íbamos pasando gente e íbamos cómodos, muy cómodos, y Carmelo seguía prudente, decía que al final bajaríamos y que gente muy buena que iba detrás nuestro nos pillaría, pero yo le decía que daba igual, que si había que andar al final mejor llevar muchos kilómetros corridos ya, pero tampoco iba a ser así...

Con Pedro antes de empezar
Con esta mentalidad llegamos al kilómetro 42 en mitad de los 20 kilómetros mas duros de la carrera (tramo de Mula a Bullas) al avituallamiento mas fuerte de la carrera. Nos comentan que vamos de los 20 -30 primero, aunque no nos lo creemos y le decimos a los voluntarios que no saben contar muy bien. En este punto, haciéndole caso a Carmelo (aun queda muchísimo, mas de 30 km y mas de 3 horas), paramos y dedicamos bastante tiempo (casi 15 minutos) a comer un plato de pasta y mas cosas, beber mucho, ir al servicio y, Carmelo, a cambiarse de camiseta (cosa que me apunto para próximas citas de este tipo, ya que era mas de la media noche y empezaba a refrescar, cosa que se acentuaba al secarse el sudor en la camiseta). Tras esto arrancamos sin problema para afrontar la parte mas dura de la carrera hasta llegar a Bullas.

En el kilómetro 52 llegamos al segundo avituallamiento fuerte de la carrera en el camping de La Rafa de Bullas y nos vuelven a comentar que vamos de los 30 primeros y empezamos a creérnoslo... Aquí me como un par de dulces, bebo agua y zumo y recojo de la consigna un forro polar que había dejado en la salida, no porque lo necesitara en ese momento, pero si por lo que pudiera pasar y porque la temperatura ya era bastante fresca... Tras estar mas de 5 minutos parados nos ponemos en marcha y me vienen los primeros problemas físicos tras mas de 50 kilómetros y mas de 5 horas corriendo, sencillamente me he enfriado y las piernas no me van..., yo me conozco bien, se que voy bien, muy bien para las expectativas que tenia pero que si fuerzo, me jodo, le digo a Carmelo que tire para delante, que yo voy a andar un par de kilómetros cuesta abajo para calentar y que ya nos vemos en la meta o, aunque lo dudo mucho, si lo pillo...

Como sospechaba, tras unos minutos, me empiezo a calentar y ya puedo trotar y aprovecho que me pasa un grupo de 4 corredores para seguirlos a unos 100 - 300 m. corriendo ya, mas que nada porque paso de ir solo por esa zona perdida de la mano de Dios y porque tengo miedo a perderme...

En el siguiente avituallamiento me cruzo con Carmelo, el se va cuando yo llego, apenas pierdo tiempo y paso al grupo de corredores que llevaba delante. Tras este avituallamiento noto que el frontal empieza a fallar pero decido aguantar hasta el próximo avituallamiento para cambiar las pilas pero la batería no aguanta. Por fortuna, cuando esta la batería en las ultimas y unos minutos antes de acabarse totalmente me pilla otro corredor, así que me pego a el para aprovechar la luz de su frontal hasta poder poner pilas nuevas al mio. Mientras voy con este corredor alcanzamos a otro que va andando y que al cogerlo se pone a correr y se nos une, al hablar con el me doy cuenta que es Yerai, un miembro de los Galeotes conocido de mi hermano. Al llegar al siguiente avituallamiento paro bastante tiempo para cambiar las pilas del frontal y me pasa como en la Rafa, me enfrío y las piernas me duelen. Como se cual es la solución se lo comento a Yerai por si el se quiere ir solo para delante pero me dice que no, que se queda conmigo, que no va bien y prefiere ir acompañado. Así, andando a buen ritmo, llegamos al ultimo avituallamiento situado en la salida de La Falco en Cehegin que, en mi opinión sobra, esta muy cerca del anterior, ni a 3 kilómetros y a menos de 10 de meta, y ya medio de cachondeo comentamos de andar un poco mas y correr los últimos kilómetros para cruzar la meta corriendo, pero poco después nos alcanza el grupo de corredores que había seguido yo en el tramo Bullas - Cehegin, aunque ahora es mas numeroso (7 u 8 corredores creo recordar) , y decidimos empezar a correr y unirnos a ellos. Al rato un compañero del grupo nos dice que va a acelerar para intentar hacer menos de 8 horas por si alguien lo quiere acompañar, Yerai me comenta que si quiero que tire, que el va muy justo, en principio no arranco pero tras un corto rato me lo pienso y me decido a tirar para delante, en parte porque me veo bien y en parte porque quiero hacer la mejor posición posible en mi primera prueba de ultrafondo y, si era cierto que iba entre los 20-30 primeros, no es lo mismo ser 20 y algo que 30 y algo, así que decido dar lo que me queda y dejar el grupo.

Con Dennis pasando por Alguazas
Al final llego solo a Caravaca y cruzo la meta en la posición 28 de la general y 11 de la categoría Veterano A masculina con un tiempo oficial de 8:06:31 con un ritmo de 6:35. Acabe muy contento y con ganas de repetir una carrera de este tipo, la siguiente, posiblemente, las 6 horas de Molina donde, si no pasa nada raro, espero acercarme a los 65 kilómetros.

Destacar y felicitar a Raul Guevara (1º de la general), a Pedro Serna (2º) y a Carmelo (23º) por sus carrerones. 

Sobre la carrera pues decir que, desgraciadamente, como no cambie y mucho no volveré a correrla. Carrera desangelada sin apenas animación, mal señalizada en muchos tramos y con muchas quejas sobre los avituallamientos. Es muy triste llegar a Caravaca tras 8 horas y que no haya ni un alma ni en el pueblo ni en meta para animar, y creo que esto también paso con los primeros. Esta carrera debería ser en invierno y empezar a las 6, 7 u 8 de la mañana para hacerla casi entera de día y que los primeros llegaran a meta antes de la hora de comer con animación y gente en todos los pueblos y en la meta. Yo, en estas fechas y con este horario, no volveré a participar. Carrera fea a mas no poder y desangelada y solitaria como ella sola, todo lo contrario a Las Fortalezas. Como reto puede estar bien pero es una carrera fea, fea...

Otra cosa a destacar negativamente fue el tema de los autobuses, que no cumplieron con los horarios anunciados y no salían para Murcia hasta estar completamente llenos, lo que provoco que los que llegamos de los primeros tuviéramos que estar esperando horas para poder volver a Molina.

Susto gordo y fin de temporada

Y llegamos a la parte mas seria e importante de esta entrada. El miércoles después de la carrera de la Vía Verde teníamos una prueba de esfuerzo que nos gestiono el equipo de Wapaventura en el centro de medicina deportiva de la Universidad de Murcia.

Como era lógico, después de la carrera no esperaba llegar en las condiciones propicias para hacer la prueba de esfuerzo pero como tampoco eran tan importante los resultados en cuanto a forma física como los propiamente referidos a la salud en si pues decidí hacerla ese día.

En cuanto a los resultados físicos en si pues todo perfecto, muy buenos a pesar de la sobrecarga en las piernas consecuencia de la carrera de la Vía Verde pero en cuanto al electrocardiograma y a la ecografia del corazón surgieron resultados bastante preocupantes en un principio.

En cuanto al electrocardiograma salían ondas T negativas en bastantes derivaciones (lo normal es que estas ondas siempre sean positivas) y, ademas, en la ecografia se veía que las paredes del ventrículo izquierdo eran mas gruesas de lo normal. La consecuencia de esto era un diagnostico de Hipertrofia en el ventrículo izquierdo y una posible Miocardiopatia hiperventricular.

Resumiendo lo que me explico el doctor de medicina deportiva es que había dos opciones:
  • Que esto fuera consecuencia del entrenamiento. En este caso no había problema, solo debería ser controlado para que no se fuera de mano y se agravara. Esto no era muy común pero si le pasaba a algunos atletas, sobre todo de fondo y ultrafondo, cuyo corazón se adaptaba a esos esfuerzos y se hacia mas grande como suelen hacer los músculos que uno ejercita.
  • Que fuera congénito. En este caso la cosa era preocupante porque la miocardiopatia era muchísimas veces asintomática y la primera manifestación en algunas ocasiones era la muerte súbita en deportistas.

Tras esto el doctor me dijo que no me podía darme visto bueno para hacer deporte. Que, lógicamente, el no era cardiologo y no podía arriesgarse a que me pasara algo y que me tomara las cosas con mucha calma hasta que me viera un cardiologo y me dijera que hacer. Ademas, y esto se lo agradezco y mucho, se puso en contacto con un cardiologo conocido suyo de La Arrixaca para ver si podía verme pronto ya que si iba por los cauces normales de la Seguridad Social la cosa podía demorarse muchos meses. Así, gracias a esta intermediación me dieron cita para el 15 de julio en La Arrixaca. A pesar de esto y tras contarle el caso a mis familiares decidimos ir este pasado martes a una clínica privada, en parte para dejar tranquilos a mis padres, en parte para hacerle caso a mi hermano en que era mejor la opinión de varios expertos y en parte para poder saber yo mismo a que atenerme a partir de ahora...

Como os podéis imaginar me tome esa semana muy relajado. La gente puede decir que si no me ha pasado nada hasta ahora no tendría porque pasarme nada en esa pero, como se suele decir, las cosas no pasan hasta que pasan, y estaba bastante asustado y mas después de los casos de los últimos meses, en especial el de Juanma, que en paz descanse. En mi opinión una cosa así no es como correr con una sobrecarga y arriesgarte a romperte mas, sabiendo que puedes tener una cosa así forzar es jugarse la vida y creo que no merece la pena.

Por fortuna se confirmo la opción "buena" y es lo que se suele llamar "corazón de deportista", y pongo buena entre comillas porque tampoco es bueno..., las paredes del corazón son mas gruesas de lo normal, eso no es ni normal ni bueno, por lo que a partir de ahora deberé hacerme controles periódicos para controlar que no vaya a mas ese engrosamiento y estar muy, muy atento a cualquier señal que me de el cuerpo en forma de palpitaciones, mareo, desfallecimiento u otros síntomas, pero, por ahora puedo seguir haciendo vida norma y competir y entrenar como hasta ahora, otra cosa es ver en que me afecta psicologicamente esto porque no es lo mismo correr sin preocupaciones que sabiendo que existe este problema....

Y agradecer a mis padres, mi hermano, Laura, mis primas Cristina y Angela, "los dos Albertos", Isidro y Fran su apoyo estos días cuando se enteraron del problema, por suerte todo ha salido bien por ahora.

Para acabar pues decir que este sábado iré a Cieza a participar en el Portazgo nocturno y cerrar la temporada. Después quizás haga alguna carrerilla corta o alguna travesía a nado pero hasta septiembre que hay un triatlon, segun creo, en Los Alcaceres, no creo que participe en ninguna carrera seria. La verdad que las aspiraciones para el sábado son pocas, entre el susto de esta semana y la preparación para la Vía Verde llevo casi un mes sin pisar el monte, así que me conformaría con hacer una posición como las que he hecho últimamente (entre el 25 y el 45) y rondar las 2 horas, pero bueno, si no me veo fino lo mas probable es que vaya solo a disfrutar y entrenar, que ya es bastante después de haber estado cerca de no poder volver a hacerlo...

Saludos a todos.